Racing rescató un valioso 1-1 en su visita a Wanderers en el arranque de su serie de octavos de final. Lejos de su mejor nivel y sin plasmar el favoritismo que traía en lo previo, el equipo argentino encontró un gol en el tramo final del partido que echó por tierra el buen desempeño defensivo de los bohemios a lo largo de casi toda la noche.
Aburrieron los equipos de Alfredo Arias y Diego Cocca en los primeros 40 minutos. Lejos del fútbol que ambos entrenadores pregonan, el trámite se hizo monótono y hubo escasas posibilidades de gol en ese lapso. Apenas se pisaron las áreas y los arqueros tuvieron poco trabajo.
La presión propuesta por ambos anuló las intenciones de buen fútbol y generó un cúmulo de imprecisiones más propias de un partido de pretemporada que de un encuentro de octavos de final de la Copa Libertadores. Ni siquiera aprovecharon las jugadas a balón parado.
Bellini y Grimi en acción. Foto: EFE l Hugo Ortuño.
Recién a los 42’ se vio la primera situación realmente clara de la noche y se salvaron los visitantes. Bellini recibió un pase de Albarracín en el área de espalda al arco, giró notablemente ante Alvarado y remató con potencia y de zurda, pero Saja realizó una atajada fenomenal.
La respuesta, como para sacudir la modorra de la primera mitad, llegó casi sobre el pitazo. Primero probó Gustavo Bou a distancia y luego llegó en buena posición a definir Marcos Acuña por izquierda, pero ambos disparos fueron bien contenidos por Burián.
La segunda mitad arrancó con más ritmo y en la primera jugada de peligro cayó el 1-0 a los 10’. Martín Rivas, de gran ingreso, inició la jugada con un lujo en su campo, Gastón Rodríguez corrió por izquierda y centró por bajo, Nicolás Sánchez no pudo despejar ante la presencia de Bellini y Albarracín tocó atrás para el derechazo goleador de Matías Santos.
El gol le dio tranquilidad a Wanderers y nubló las pocas ideas de Racing, que no tuvo argumentos para llegar al arco defendido por Burián. Los bohemios empezaron a manejar la pelota como acostumbran a nivel local y a jugar con la desesperación de un rival que no hizo méritos para lograr la igualdad.
Milito llegó sentido al partido, incidió poco y salió a los 68'. Fotos: EFE l Hugo Ortuño.
El partido se fue haciendo cada vez más friccionado y cortado, producto de la enorme cantidad de faltas sancionadas por el brasileño Pericles Cortez, quien mostró 11 tarjetas amarillas, 10 de las cuales fueron en la etapa complementaria.
Racing, con más ganas que juego, arremetió contra el área uruguaya pero tímidamente, sin poder inquietar. El partido parecía morirse con el 1-0 para Wanderers y era un negoción, pero a los 87’ empató Brian Fernández de cabeza tras un centro preciso de Bou desde la derecha, aprovechando un quede defensivo de la última línea bohemia.
Poco después pudo ganarlo el elenco de Avellaneda, que tuvo el segundo en los pies de Brian Fernández pero se encontró con las manos de Burián. Hubiera sido un premio excesivo para un equipo que ni siquiera mereció el empate y se llevó del Parque Central un premio exagerado de cara a la revancha del próximo jueves.
Montevideo Portal