Un tiempo para cada uno y el 1-0 a favor de Wanderers fue el saldo que dejaron los 90’ que se jugaron en el Parque Central. Los dirigidos por Arias dominaron la primera mitad y sufrieron en la segunda por no haber liquidado el juego en los primeros 45’.

Ya al minuto de juego Wanderers combinó por izquierda y exigió una gran intervención de Darío Melo que ahogó el tiro de Raymundez. El delantero sería un arma formidable para la ambición ofensiva de los de Arias, que explotaron su velocidad reiteradamente.

A los 8' Gastón Rodríguez volvió a sacudir al arquero chileno con una volea de zurda que se colaba cerca del travesaño provocando una tapada sensacional. Tres minutos más tarde, aún más clara, otra vez Rodríguez que llega para rematar una situación de superioridad numérica pero su control no es bueno y el remate se va desviado al córner.

Recién a los 15' Palestino generó peligro después de un par de aproximaciones de contra que habían sido abortadas por el lateral Olivera. Fue el uruguayo Chávez que con un disparo bajo exigió una buena respuesta de Burián en dos tiempos.

Fue a través de un remate bajo desde el borde del área del "Mago" Matías Santos a los 23' que los del Prado rompieron el cero, reflejando en el score lo que sucedía en el campo.

El resto del trámite perteneció a Wanderers hasta el descanso. Tratando de desgastar en primera línea, con una gran tarea de los cuatro hombres de arriba y llegando a generar cuatro, cinco oportunidades netas más. Entre el apuro a la hora de definir y la presencia de Melo bajo los tres palos, Wanderers no pudo aumentar el marcador de 1-0, algo que mereció plenamente.Para el segundo tiempo, Alfredo Arias intentó que su equipo no cometiera los errores que consumó en la primera mitad. El Bohemio fue superior, como en los primeros 45', al Palestino en los primeros instantes de la segunda mitad.

El equipo chileno, por su parte, intentó con un mejor trato de la pelota acercarse al arco del Cachorro Burián, quien se mostró seguro en varios momentos del juego. Aun así, las aproximaciones de los trasandinos no significaron un peligro mayor para el equipo del oeste de Montevideo en los primeros instantes, no así a partir del minuto 60. El propio Wanderers y su falta de efectividad generaban un peligro para el conjunto de Arias.

El entrenador uruguayo se dio cuenta de ese problema -le llegaban con más facilidad- y le dio ingreso a Jonathan Rodríguez, un volante de marca para intentar opacar el avance chileno. La idea del DT no dio frutos, pues el Palestino cada vez llegaba con más intensidad y Burián comenzó a hacer cada vez más figura del partido.

Sobre el final del partido Arias le pedía a sus hombres que se alejaran de su última zona. Pues, los bohemios se metieron demasiado atrás y sólo con pelotazos y algunos destellos de Diego Riolfo, que minutos antes había ingresado, inquietaba e intentaba liquidar el pleito.