Santos brasileño, con gol de Lucas Veríssimo, derrotó por 1-0 al Delfín ecuatoriano en un estadio Vila Belmiro sin público y afianzó su liderato en el grupo G de la Copa Libertadores con dos victorias en dos jornadas.
El central brasileño adelantó al cuadro del portugués Jesualdo Ferreira en el minuto 30 en una falta lanzada por el uruguayo Carlos Sánchez y en la que falló el golero venezolano Alain Baroja, que, a pesar de ese error, neutralizó varios ataques del equipo local.
El encuentro fue soporífero. A la falta de atmósfera contribuyó que se jugara a puerta cerrada por causa de una sanción de la Conmebol que el club del litoral de Sao Paulo arrastra desde 2018.
El Santos suma seis puntos y quedó como líder del grupo. Delfín quedó con el punto obtenido en casa ante el club paraguayo.
El Santos de Ferreira salió sin desesperarse a por los tres puntos. El técnico portugués cocina los partidos a fuego lento hasta colmar la paciencia del rival a base de posesiones interminables. Y así lo hizo esta noche.
El entrenador se atrevió hasta con los experimentos al darle la titularidad al joven de 18 años Kaio Jorge, que ya fue fundamental en la primera jornada ante Defensa y Justicia.
Poco más se acercó el equipo brasileño a la valla de Baroja, hasta que Lucas Veríssimo acertó de cabeza a quince minutos para el descanso en una falta cobrada por Sánchez y tras una mala salida del arquero venezolano.
30' Lucas Verissimo pone en ventaja a Santos en Vila Belmiro@SantosFC (1-0) @DelfinSC @Libertadores
— Futbol Bohemio (@futbolbohemio) March 10, 2020
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Las pocas veces que pisó campo contrario lo hizo por el lado izquierdo a lomos del lateral González y el extremo Rojas, y el único disparo peligroso fue obra de Alaníz desde fuera del área.
Pituca y Sánchez pudieron aumentar con sendos remates desde lejos, pero Baroja despejó el peligro.
En el segundo tiempo, Kaio Jorge salió por molestias y en su lugar entró otro joven de la base: Yuri Alberto.
Santos dio por bueno el 1-0 y empezó a recular. Cedió algo de iniciativa a Delfín.
Alaníz dio el único susto serio tras enganchar un centro bombeado de Nazareno que pasó a pocos centímetros de la madera.
Mientras, el equipo albinegro continuaba con su profundo letargo, contagiado quizá por la ausencia de público.
Yuri Alberto casi sentencia en una buena conducción de Soteldo por la zona ofensiva. Los chispazos del extremo venezolano y un misil de Sánchez fue de lo poco que se salvó en la segunda mitad del Santos.