River Plate tuvo un soñado estreno copero y le ganó 2-0 a un rival que partió como favorito para llevarse la llave. Por jerarquía individual, presupuesto e historia los azules eran candidatos, pero los darseneros están a un paso de ser rivales de Nacional, Rosario Central y Palmeiras.
Por estilos y propuestas era de esperar un partido de ida y vuelta en Maldonado. Sin embargo, la primera mitad decepcionó rotundamente y ofreció muy poco, a tal punto que no hubo casi atajadas importantes ni situaciones de gol peligrosas.
Lo más claro llegó de pelota quieta a favor de los visitantes a los 25’, cuando Monzón ejecutó un tiro libre, Nicola Pérez salió mal y Corujo le erró al arco entrando solo por el segundo palo. El Chiche se sorprendió con la mala salida del arquero y no esperó la llegada del balón.
River Plate, que de tiqui-tiqui mostró poco en la etapa inicial, avisó a los 30’ con un remate alto de Ángel Rodríguez. A esa altura, los trasandinos tenían menos la pelota pero parecían más punzantes. No obstante, nunca pudieron vulnerar a una buena defensa liderada por Darío Flores.
Los darseneros llegaron con peligro en la última jugada del primer tiempo con un pase de Gorriarán que dejó a Michael Santos solo frente a Jhonny Herrera. El Pelo definió forzado y alto, y de inmediato el arquero chileno le cometió una falta que los árbitros ignoraron.
Los goles para el final
El segundo tiempo lo iniciaron mejor los trasandinos, que acariciaron el 0-1 a los 51’, cuando una mediavuelta de Canales luego de una gran jugada de Fariña (el mejor de la U) por derecha terminó en una notable atajada de Nicola Pérez. River empezaba a pasarla mal.
Los darseneros parecían no encontrar la claridad de los primeros 45 minutos de Gorriarán, que luego repuntó. Sin embargo, al tiqui-tiqui lo salvó una pelota quieta. Tras un córner desde la derecha, Monzón bajó a Darío Flores, el árbitro pitó penal y Santos lo capitalizó a los 62’.
La Uchi comenzó a arriesgar más y a dejar espacios que los darseneros aprovecharon. Primero, Herrera evitó el 2-0 con una magnífica atajada ante un zurdazo bajo de Santos, pero un rato más tarde pasó de héroe a villano con un blooper insólito.
Schiappacasse llegó a fondo por izquierda, centró por bajo para el recién ingresado Taján y el arquero, en su intento por controlar el esférico, terminó impulsando la pelota hacia su propio arco. Un blooper que posibilitó el 2-0 a los 72’ y desesperó a los chilenos.
Cada vez sufrían los visitantes con los piques de Schiappacasse, que con espacio y bien lanzado por Gorriarán contragolpeó y generó faltas. La Uchi se quedó sin ideas, nunca pudo desplegar su juego y ahora deberá remontar el próximo martes, cuando reciba a River Plate a las 19:30.
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