Racing de Avellaneda y Atlético Mineiro se enfrentaron por el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, en el Cilindro de Avellaneda.
El partido fue tenso, muy agitado afuera y con un buen planteamiento de ambos equipos, que comenzaron tímidos y fueron soltándose a medida que corrieron los minutos.
Con el partido parejo a los 11´ un gol de La Academia, mal anulado por el árbitro, puso a todo el estadio en un solo grito.
Hasta el momento los dos se medían y se evaluaban, siendo las diferencias algún desnivel del paraguayo Romero para Racing y alguna del argentino Pratto para Mineiro.
En el banco de los equipos se notaba a un Sava más nervioso que Diego Aguirre.
El partido estaba lindo en esos primeros 45`, los dos equipos bien parados y proponiendo, quizá con una cuota más de agresividad en La Academia, y de manera lógica, ya que el localismo lo obligaba a sacar diferencias.
Por parte de Racing, durante el primer tiempo hubo una buena actuación de Nico Sánchez en la zaga, de Romero en el ataque y de Acuña volanteando por la izquierda.
Mientras tanto por el lado de los dirigidos por Diego Aguirre, tanto Robinho como Prato, Carioca y Douglas, fueron de los puntos más altos.
A tal punto que no se podían superponer, entre mucho desgaste y pocos espacios.
Recién un error de salida por parte de Vittor, le dio un tiro a Pratto que rebotó y casi deja a Saja a medio camino. Pero para fortuna de los miles de hinchas locales, el guardameta pudo recomponerse para manotearla.
El primer tiempo dejó con más posesión de balón a Racing, pero con mejores llegadas al Mineiro.
El complemento se abrió con un gran tiro del zurdo Romero que casi se le cuela al segundo palo a Victor, el arquero del Atlético Mineiro.
Luego, un tiro de Grimi bien dirigido, rozó en el cuerpo de un brasileño y casi engaña a Victor otra vez, quien llegó otra vez a manotearla y tirarla al corner.
La curiosidad fue cuando Robinho y Dátolo fueron a patear un corner y no pudieron hacerlo sin recibir objetos de todo tipo en el cuerpo, que traspasaban los escudos de los efectivos policiales. De hecho, quizá teatralizando, Robinho fue lanzado al piso por el impacto de un encendedor en su hombro y los jugadores de Racing debieron pedirle a su hinchada que no tiraran cosas al terreno de juego.
A mitad del complemento, Mineiro comandado por Robinho, se agrandó en la cancha y comenzó a generar peligro al gravitar en el área rival.
Un par de habilitaciones claras exigieron a Saja a salir a cortar, que lo hizo de muy buena manera.
Minutos después La Academia quiso despertar y logró inclinar nuevamente la cancha emparejando el asunto.
De pronto Romero dejó sólo a Lisandro López, éste controló y le partió el ángulo a Victor, pero en el travesaño del arco brasilero.
A los 89´ Racing casi gana el partido con una jugada muy bien trabajada por todo el equipo, que terminó en un centro bien dirigido. Grimi conectó la bola y la hizo pasar rozando el ángulo. Era el gol de la victoria, La Academia lo sabía y a pesar de los cuatro minutos de descuento no pudo revertir la historia.
Fue un justo empate, quizá con más chances generadas por el equipo de Diego Aguirre, pero Racing también supo gravitar, a pesar de no haber ingresado el emblema académico que es Diego Milito.
Fue un partido intenso, con la pelota bien manejada y con ideas claras de ambos equipos sobre cómo y a qué quieren jugar.
La revancha el miércoles próximo en Bello Horizonte, promete un partidazo.
Montevideo Portal