El partido entre Peñarol y Rosario Central del próximo martes 28 de mayo por la última fecha de la Copa Libertadores de América sigue levantando diversas opiniones, sobre todo la posibilidad de que se juegue sin la presencia de hinchas argentinos en el Campeón del Siglo.
El hecho de saber que el ganador del partido avanzará a octavos de final (en caso de empate sería el local quien logre el objetivo), lo convirtió en una verdadera finalísima, cuyos antecedentes no son los mejores.
En el partido de ida se dieron una serie de hechos violentos que tiñeron y levantaron el ida y vuelta entre ambas parcialidades, lo que preocupa a la hora de brindar seguridad y evitar incidentes.
En el encuentro jugado en la primera fecha, los hinchas canallas arrojaron vallas metálicas sobre sus pares carboneros ubicados en un anillo inferior del Gigante de Arroyito, y al final del cotejo un plateísta arrojó una piedra que impactó en el rosto de Maximiliano Olivera, que terminó con un corte profundo en su pómulo y fue atendido en un centro médico.
Esto encendió las alarmas, y desde aquel día la preocupación por este cotejo en Montevideo es tema corriente en todos los ámbitos.
“Es un clima que generaron ellos”, dijo el jueves en la noche Ignacio Ruglio entrevistado en DGO sobre lo sucedido y lo que vendrá, y agregó: “Desde ese día todo se enrareció y somos rehenes de eso”.
Al no tomar la Conmebol una posición contraria al viaje de los argentinos para este choque y tan solo imponiendo multas económicas a las dos instituciones, más un cierre total y otro parcial (una de las tribunas) para los argentinos, la pregunta quedó abierta: ¿habrá visitantes en el último duelo copero del grupo G?
El camino a seguir
Fuentes aurinegras consultadas por Montevideo Portal informaron que la posibilidad de jugar sin público visitante en dicho partido está “abierta y en estudio”, pero la decisión final “aún no está adoptada”.
La idea es hacerlo a más tardar el próximo martes o miércoles, y darla a conocer oficialmente por parte de la institución.
En ese tramo se espera generar nuevos contactos con las autoridades del Ministerio del Interior, que mostraron su “enorme preocupación” por la seguridad de un partido que viene conversado y “con antecedentes”.
La idea es poder generar una posición conjunta a partir de lo que desde la cartera se informe sobre los relevamientos que ya se hicieron y van a hacer, para luego trasladar todo a la reunión de Comisión Directiva.
Allí se oficializará la posición final, que conllevará una sanción económica por parte de Conmebol si es contraria a la llegada de los hinchas de Rosario Central con la chance de vender todas las localidades para simpatizantes aurinegros, o en su defecto, trabajar en un plan de seguridad muy importante junto a las autoridades, con ribetes que se pueden tener puntos de contacto al de un clásico ante Nacional.
“Necesitamos cuidar la integridad de la gente, y hay momentos donde tenemos que tomar decisiones que pueden ser las no deseadas”, había señalado Ruglio el jueves.