Peñarol volvió a caer en condición de visitante, esta vez con Olimpia de Paraguay por 1-0 en Asunción y quedó sumamente complicado en su aspiración por avanzar a la siguiente fase de la Copa Libertadores.
El partido comenzó con una chance clarísima al minuto para los mirasoles tras un robo en la salida rival de Carrizo y una asistencia a Bentancourt, que en posición muy favorable, la terminó tirando a las nubes.
Lo cierto es que en ese arranque la presión alta de los mirasoles daba resultados y le permitía posicionarse en campo rival con la intención de poder complicar a una zaga que otorgaba algunas facilidades.
Gargano, en ese interín, manejaba los hilos de la mitad de la cancha y Laquintana acumulaba acciones por derecha que los paraguayos sufrían, incluso un centro que lanzó y se cerró obligó a Olveira a entrar en acción.
Sobre el cuarto de hora nuevamente se lo perdió Ruben Bentancur, tras un centro preciso de Ceppelini¡, ahora desde la izquierda, que conectó el nueve pero sin acertarle al arco.
Lentamente los locales se fueron afianzando en su zona de volantes y con eso ir ganando terreno, algo que lo acercó a la valla de Dawson y mostrar problemas en la marca adversaria.
Un tiro cruzado de Richard Ortíz exigió a fondo por primera vez al cuidapalos para apagar una muy favorable, en un duelo que había mutado.
A los 29', un centro desde la izquierda que conectaron dos veces de cabeza, la última nuevamente Richard Ortíz, terminó dando en el palo en un sofocón para los de Larriera que ya la pasaban mal.
Olimpia era preponderante y se acercaba cada vez más a la apertura, que pudo venir con otro testarazo de González que sacó el golero, pero que no demoró en llegar.
A los 33', un córner ejecutado desde la derecha fue conectado por Saúl Salcedo que le ganó a todos e infló las redes para el 1-0 que estaba al caer.
De allí en adelante los dirigidos por Cáceres se mantuvieron con la posesión del balón y el protagonismo, ante un carbonero que estaba grogui, con Carrizo desaparecido, Ceppelini en cuentagotas y pocas ideas para llegar.
Anderson Daronco decidió dar por finalizada la primera parte, con la victoria parcial de los guaraníes por 1-0, ante un Peñarol deslucido y apagado.
Nada de nada
El complemento dio inicio con un cambio ejecutado por el entrenador aurinegro colocando a Máximo Alonso por Carrizo, apuesta a darle otra lucidez a la ofensiva. Minutos después apostó por Rodrigo Saravia para quitar de la cancha a Walter Gargano, otro de flojo partido.
La fórmula era una y otra vez la misma, las corrida de Laquintana por derecha a la espera que una le salga bien para generar algo, ante un rival cerrado y a la espera de la contra justa para ampliar.
Un remate de Gamarra tras un tiro de esquina volvió a exigir a Dawson, desmotrando una vez más, los problemas en la defensa de un equipo uruguayo muy tibio.
A los 67' recién pudieron incomodar a los guaraníes con una mala salida de la defensa y Bentancourt pateando de muy lejos y sin mayo sentido. Álvarez Martínez adentró por Musto y también Aguirregaray por Elizalde, ya con el DT decidido a arriesgar.
La realidad marcaba que los mirasoles no sabían como marcar un camino de desequilibrio, salvo algún chispazo de Alonso y poco más, con Ceppelini que no entraba en juego, los delanteros muy aislados y carentes de todo juego colectivo.
Viatri para los minutos finales se sumó al ataque, colocando los tres nueve que Larriera tenía a disposición para esperar una acción salvadora que le permitiera rescatar algo.
Nada cambió el resultado de un cotejo que fue muy cuesta arriba para un impotente equipo aurinegro que vió como se concretó el 1-0 en favor de Olimpia, una nueva derrota de visitante.
De esta forma Peñarol quedó último del grupo con tres unidades por jugar, detrás de Olimpia con 5 , mientras que Cerro Porteño y Colón tiene siete, justamente los dos rivales que tiene para adelante en este cierre de grupo en condición de local.