Un gol en la hora de Facundo Farías le dio el triunfo a Colón por 2-1 sobre un flojo Peñarol en Santa Fe, en el debut de ambos en la fase de grupos de la Copa Libertadores.
El partido comenzó con los locales tratando de dominar desde la mitad de la cancha, presionando la salida rival y obligándolo a utilizar envíos largos para tratar ganar terreno.
Pasados los cinco minutos el trámite era parejo, con mucha falencias a la hora de pasar la pelota, sin conseguir espacios y con alguna pierna fuerte que apareció.
Un pique de Meza a espaldas de Ramos ilusionó a los argentinos y de esa acción llegó un córner que "Pulga" Rodríguez tiró olímpico obligando a Dawson a utiliza los puños para despejar.
A esa altura los de Larriera no la pasaban bien, la pelota era toda del sabalero que cada vez se acercaba más y encontraba caminos para llegar a la apertura, la que se perdió increíblemente sobre los 18'.
Una pelota donde Beltrán se escapó por derecha, terminó en una asistencia a la "Pulga" que limpió a Dawson, avanzó y definió, sacando primero Arias en la línea, el esférico derivó en Bernardi que nuevamente remató para que la sacara Elizalde cuando ingresaba y luego Rodríguez quiso volver a intentar, pero la levantó por sobre el travesaño.
Un milagro que hizo respirar a todos los carboneros, que no lograban pasar la mitad de la cancha, con Ceppelini y Carrizo desaparerecidos y solo dedicados a defender.
Laquintana con una corrida y remate cruzado que se fue muy lejos, dio un poco de esperanza al carbonero, lo cual se vino a tierra cuando sufrió la caída justificada de su valla.
Un pase de Meza para el pique de Bernardi entre Busquets y Arias, terminó con el volante encarando y sacando un remate cruzado que llegó a tocar Dawson para despejar, pero ahora sí, Luis Rodríguez aprovechó el rebote para inflar las redes y poner el 1-0.
Algo previsible, con un trámite donde el equipo uruguayo se dedicó a defender, no retenía la pelota y por la banda derecha lo pasaba muy mal. Y pudo ser peor con otro disparo cercano del "Pulga" y luego un tiro libre de Bernardi que sacó el golero al córner.
Con el tiempo cumplido, otro pase largo para Beltrán lo volvió a encontrar solo al delantero santafesino, ahora volcado por izquierda, quien enganchó y de no mediar otra aparición exitosa de Dawson, la diferencia pudo aumentar. Muy mal primer tiempo de Peñarol donde lo mejor fue que logró irse al vestuario abajo por tan solo un gol.
Ilusión y desilusión
El complemento comenzó con un zapatazo de media distancia de Aliendro que los guantes del meta volvieron a contener y la intención de los mirasoles de buscar mayor rotación de pelota, para involucrar sobretodo a Carrizo en el juego.
Eran momentos donde el equipo mostraba cierta reacción, apostando a la velocidad de Laquintana y contando con otra presencia en el área rival.
Larriera sobre los 60' decidió mover el banco y colocó a Ruben Bentancourt por Álvarez Martínez para tratar de conseguir mayor peso y piernas frescas para encarar y chocar con los rivales.
Allí volvió a gestar acciones favorables el equipo de Falcioni que no supo aprovechar, con un disparo de Luis Rodríguez primero y un cabezazo de Delgado después, que Dawson otra vez se encargó de desactivar.
El ingreso del juvenil Mansilla fue un revulsivo que dio soluciones, ya que al minuto de entrar peleó una pelota, recuperó, habilitó a Pablo Ceppelini y este ejecutó un tremendo remate cruzado que dejó sin asunto a Burián y colocó el 1-1 a los 69'.
Era el premio a un segundo tiempo mejorado de los mirasoles, con otro desempeño de Gargano y Musto en la mitad de la cancha, ayudado además con la corrección a la hora de trabajar en la cobertura de espacios y relevos.
Los santafesinos trataron de ir por el segundo gol, el que pudo llegar con una pelota quieta que mando Bernardi, definió Abila y una vez más, el cuidapalos contuvo para mantener todo incambiado.
De allí en más la consigna era aguantar y cerrar el empate (entraron Menosse, Da Silveira y Bonifazi), lo cual no logró conseguir ya que a los 89' apareció el segundo tanto sabalero. Un saque lateral de Lértora que peleó Goltz entre dos para peinar y Facundo Farías desmarcado en el medio del área, la bajó y definió para el 2-1 que cerró el cotejo.
El pitazo del árbitro selló el 2-1 de Colón, merecido por lo que fue el partido y que sigue mostrando el flojísimo momento de un Peñarol que no levanta.