Wanderers logró un valioso empate en su visita al Palestino de Chile, resultado que castigó la poca eficacia de los locales en los metros finales y que le sirvió a los uruguayos para seguir en zona de clasificación en el grupo 5 de la Copa Libertadores. Terminó sufriendo el conjunto bohemio, que sostuvo el punto casi exclusivamente por Leonardo Burián y estuvo cerca de llevarse tres en un mano a mano que sobre el final malogró Diego Riolfo.

Fieles a su propuesta de siempre, los dirigidos por Alfredo Arias salieron al impecable césped del estadio Santa Laura buscando el arco rival y sin especular, aunque les duró poco. Así fue como Albarracín tuvo un tiro libre que rozó el travesaño a los 2’ y un remate en posición inmejorable para convertir que dio en el brazo de Agustín Farías a los 6’. Bien pudo ser penal, pero el peruano Carrillo no vio intención del zaguero chileno.

Llegaba Wanderers con buen manejo de pelota y dinámica, aunque de a poco empezó a sufrir en su campo y el rival lo superó. Los chilenos, que también apuestan al fútbol por bajo y a abrir la cancha con hombres veloces, comenzaron a generar peligro por los costados, aunque carecieron de eficacia. En la más clara, la llevaron de derecha a izquierda y el zurdazo de Jason Silva dio en el hombro de Emiliano Díaz a los 17’.

Riquelme avisó con un remate a distancia desviado, Burián arañó con la punta de los dedos un zurdazo a colocar de Rosende y Carvajal malogró un mano a mano con poco ángulo después de escapar de Jonathan Rodríguez. Pasaba a dominar las acciones el dueño de casa, que metía contra su arco al elenco bohemio y hacía méritos para el 1-0.

Sin embargo, la apertura del tanteador llegó para los uruguayos a los 36’, cuando menos lo merecían. Una notable jugada por derecha en la que participaron Reymúndez y Vergés, terminó con pase profundo de Albarracín devolviendo una pared y llegada por derecha de Alex Silva, quien prácticamente sin ángulo sacó un derechazo muy potente que se metió en el arco.

Palestino siguió machacando con su juego vertiginoso y sin renunciar a su estilo. Lejos de desesperarse y de empezar a jugar balones aéreos al área bohemia, continuó con sus intentos por abajo. La única por arriba fue un cabezazo del zaguero Contreras que, para variar, despejó Burián yendo abajo contra un caño. El arquero agigantó su figura y fue explicación de la ventaja bohemia durante un buen lapso, pero nada pudo hacer a los 66’.

Un centro desde la izquierda con taco de Riquelme en el primer caño encontró la aparición solitaria de Jason Silva por el segundo. Su zurdazo decretó el 1-1 y puso justicia en el marcador, ya que los locales llevaban rato largo mereciendo su conquista. Casi enseguida tuvo el 2-1 Riquelme, pero otra vez Burián se hizo ancho en un mano a mano. A esa altura ya había mandado delanteros por defensores y volantes el entrenador local, Pablo Guede.

A Wanderers le costaba cada vez más cruzar la mitad de la cancha, así fuese de contragolpe. Los chilenos monopolizaron la tenencia del balón hasta el final, atacaron por todos lados y generaron situaciones de peligro muy claras, pero sin la contundencia suficiente para llevarse tres puntos que les hubiesen permitido igualar en la tabla del grupo 5 de la Libertadores a su rival de turno.

Por ello, Palestino sigue tercero con cuatro unidades y Wanderers segundo con siete. Boca Juniors, próximo rival de los bohemios en Montevideo, ya quedó clasificado con 12 puntos, mientras que Zamora, zapatero de la serie y eliminado, jugará con Palestino en Santiago. En la última fecha Wanderers visitará a los venezolanos y Palestino a Boca Juniors.

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