Nacional logró un triunfazo en el partido que a priori era el más difícil de la serie. El conjunto de Munúa sacó chapa en Sao Paulo y se impuso 2-1 al copetudo Palmeiras para quedar primero en el grupo 2 con cinco puntos, uno más que su rival de turno y que Rosario Central.
Sin Polenta y sin Gorga, que iba a sustituirlo en la zaga, el último campeón uruguayo se rebuscó como pudo con Eguren cumpliendo un gran desempeño como zaguero al lado de Victorino y terminó aguantando con Santiago Romero de lateral derecho.
El equipo brasileño empezó tomando la iniciativa y exigiendo a Conde, pero el uruguayo no se resignó al típico rol de sometido del visitante. Lejos de querer colgarse del travesaño, los albos salieron de su campo e intentaron pararse 20 metros más adelante mientras fueron 11.
Si bien Palmeiras generó su primera jugada clara a los 31’, cuando Gabriel Jesús le ganó la espalda al amonestado Fucile y definió al cuerpo de Conde, Nacional repuntó y se fue sintiendo cada vez más cómodo, hasta que se afianzó en el cuarto de hora final de la primera etapa.
Avisó Nico López con un taco que dio en el caño a los 36’, y dos minutos después cayó el 0-1. Desbordó Fucile, el zaguero Thiago Martins dejó el balón suelto en el área y el Diente mostró toda su chapa de definidor; el 9 albo se tomó tiempo, se sacó de encima al arquero y anotó de zurda.
Cuando Palmeiras todavía no había asimilado el impacto del 0-1, llegó el 0-2; Porras recuperó el esférico en su campo y asistió en largo a Barcia, que picó habilitado a espalda de una defensa mal parada y no falló en el mano a mano con el arquero Prass a los 41’.
Hasta ahí el primer tiempo era perfecto, pero la segunda amarilla de Fucile por una dura entrada sobre Gabriel Jesús cambió el panorama. El Bolso se quedó con 10 a los 43’ y casi de inmediato Munúa sacó a Barcia para poner a Carballo en el medio y pasar a Romero al lateral.
Pese a las precauciones de su DT, Nacional no pudo sostener el 0-2 de cara al complemento. Una buena jugada de los verdes llegando por el medio dejó, rebote mediante, a Gabriel Jesús de cara al gol, y quien fuera el mejor exponente del Palmeiras en la primera mitad no perdonó.
La etapa complementaria sí mostró al elenco uruguayo metido en su área tratando de mantener el resultado. Con el correr de los minutos fue quedando en evidencia la dualidad de criterios del árbitro Osses, que a la hora de sacar tarjetas fue mucho más benevolente con Palmeiras.
Palmeiras arrinconó a Nacional y generó algunas jugadas de peligro, pero más a empuje que a juego. En la primera clara del segundo tiempo, el zaguero Vitor Hugo cabeceó desviado a los 56’ tras un buen centro del lateral Lucas, que le pegó a todo lo que se movió y no fue amonestado.
Más tarde hubo un remate a distancia que se desvió en el camino y Conde despejó con las piernas a los 76’. A esa altura el encuentro ya era por demás friccionado y los tricolores sacaban pecho, exhibiendo todo el repertorio de mañas que un equipo copero debe tener en el extranjero.
Osses le perdonó la segunda amarilla a Romero a los 82’, dos minutos después expulsó a Munúa y a los 93' le mostró la roja a Gamalho por una falta sobre Egídio de las que hubo muchas. Con su DT alejado de la cancha, Nacional bancó hasta el final, con nueve hombres en los minutos finales.
Un remate de Lucas reventó el caño en la hora, y la fortuna de esa última bola le permitió a Nacional abrochar una victoria que invita a sus hinchas a ilusionarse y a volver a creer en un equipo que venía siendo criticado.
Montevideo Portal