Nacional y Boca se vieron las caras en un partido clásico del Río de la Plata, por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Como todo clásico las expectativas eran altas, pero el trámite del encuentro no estuvo a la altura.
No por lo que demostraron los rivales, ya que para estar donde están alguna cosa bien han hecho, sino más bien porque estos duelos de ida y vuelta hacen que los dos equipos se cierren y cuiden hasta el mínimo detalle.
El partido tuvo distintos momentos durante su desarrollo, pero predominó un tono bastante pasivo en ambos equipos, a pesar de que Nacional propuso más que Boca, obligado en parte por ser local.
Boca por su parte con su 4-3-3 cuando dominaba la pelota, peligraba en gran número con Tévez, Pavón, Carrizo y Pérez, pero no lograba entrar con gran profundidad.
El bolso, por su parte, armaba bien las jugadas pero no lograba sobrepasar la última línea de los comandados por el Cata Díaz, y para colmo de males veía al Diente López sentido, sin poder explotar al máximo su potencial y desnivelar.
Boca no encontraba a Carlos Tévez, y Cristian Pavón perdía todos los mano a mano con el Pacha Espino, el Colo Romero y Porras se prestaban la media cancha con Meli y Pablo Pérez, y ambas defensas despejaban.
Barcia y Kevin Ramírez movedizos, con Papelito Fernández pivoteando entre en tres cuartos de cancha, eran la propuesta de los dirigidos por Munúa y lo máximo en ataque que el encuentro presentaba.
Bastante trabado, con las defensas sólidas en los dos arcos, goleros sin mucha tarea, y poco lujo ni gambeta, el primer tiempo decantó en sabor a poco y dejó una o dos chances insípidas de pelota quieta, más un tiro de Peruzzi para Boca y de Fucile para Nacional que intentaron abrir alguna puerta.
El Diente López no pudo más y salió por Christian Tabó a los 38´, sentido aún de la molestia de rodilla que acarreó durante la semana, y dejó la ofensiva del bolso desarmada, con una ausencia que se sentiría.
El segundo tiempo fue el lapso en el que hubo un poco más de acción pero sin excesos.
Boca salió con más ímpetu al partido y se dedicó a triangular mejor, llegando con facilidad a campo fértil de Esteban Conde.
Chavez, ingresado por Carrizo a los 46´ tuvo más ocasiones que el recambio, y logró incomodar en alguna oportunidad, pero salvo un remate que dio en la parte de afuera de la red tricolor, no hizo temblar.
Carlos Tévez, bastante controlado, tampoco supo cómo girar con la pelota y desconcertar a Polenta y Victorino, que estuvieron bastante firmes.
En esa mitad el Colo Romero se perdió un gol increíble que lo agarro de espaldas y contra pierna, cuando Sebastián Fernández bajó una pelota en el área y se la dejó para que la empujara, pero no pudo e Insaurralde desactivó la bomba.
Esa acción sería, después de los goles, la más clara del segundo tiempo, junto a un remate sorpresivo de Tabó que se fue rozando el ángulo.
Nacional empezó a abusar del pelotazo, buscando las espaldas de la defensa xeneize, para dejar en carrera a Kevin Ramírez y Barcia, pero el Cata Díaz, Insaurralde y Peruzzi cortaban todas.
Hasta que Boca sorprendió y lastimó; tras un error defensivo de toda la zaga tricolor, quedó un hueco tremendo por la zona derecha y el lateral izquierdo Frank Fabra recibió a la puerta del área, controló y entró, rematando justo antes de que Fucile llegara a cortarlo.
Le rompió el arco a Esteban Conde, que nada pudo hacer.
Con un gol abajo, Nacional debía empatar sí o sí la historia para luego ir con todo a Argentina a buscar el gol de visitante.
Así partió la cancha y tiró el cuadro arriba, en búsqueda del empate que consiguió. Tras un corner, Christian Tabó tiró el centro, Kevin Ramírez (otra vez) controló de cabeza y la mandó al punto penal, donde Papelito Fernández la agarró de volea y media espalda, para guardarla abajo contra el palo derecho de Orión.
Gol importante para la vuelta en Argentina y aire para todos los hinchas que abundaban en el Gran Parque Central.
Igualados, ambos entrenadores decidieron poner piernas frescas y realizaron cambios. Daniel Osvaldo entró por Cristian Pavón a los 85´ y el uruguayo Bentancur por Meli a los 89´.
Munúa, que se había guardado todos los cambios salvo Tabó por López en el primer tiempo, mandó a Leo Gamalho por Kevin Ramírez a los 89´ y no utilizó el tercer cambio.
Con el partido liquidado los minutos corrieron y salvo un centro desperdiciado al borde del área por Christian Tabó, -que casi la mandó a la tribuna-, no hubo mucho más.
Fue empate, calculado y premeditado por ambos entrenadores. Fue un partido para medirse y conocerse, para definir en los noventa minutos de Buenos Aires.
De todas maneras, el gol de visitante le dejó a Boca un poquito de sabor a más. La revancha será el jueves 19 de mayo a las 20.15 en la Bombonera, y Nacional tiene que ir a ganar o ganar.
Montevideo Portal