Nacional cayó derrotado por 2-0 ante San Pablo en el Morumbi (ida 0-0) y quedó eliminado de la Copa Libertadores de América en los octavos de final, pero además al no poder sumar una unidad, perdió la chance de clasificar al Mundial de Clubes.

El partido comenzó con los norteños tratando de sostener la pelota y avanzar en bloque ante un rival que se paró en su cancha y apostó a responder con acciones rápidas.

Galeano, activo, era el principal receptor y arma utlizada en esos instantes iniciales para ofender, en un duelo de muchas intenciones pero pocas llegadas a las áreas.

También utilizaron esa zona Lozano e incluso Sanabria que aprovecharon las espaldas del lateral para sacar beneficio y sacar algún centro que encendió las alarmas del local.

Un centro de Wellington Rato que se cerró y sacó Mejía, más un remate de Luciano que se fue lejos, fueron anunciando que cada vez estaba más cerca un brasileño que apostaba al ataque.

Y la apertura llegó a los 31' cuando Calleri pivoteó y asistió al ingreso lanzado de Damián Bobadilla en un sector donde no estaba Coates, y sacar tremendo zapatazo que dejó sin asunto al panameño e infló las redes.

Un golpe que desconcertó a los tricolores, que casi sufren el segundo tras una patriada y remate del nueve argentino, más otro tiro de media distancia de Lucas Moura que logró despejar Manotas al córner.

El planteamiento del DT albo a esa altura pasó a quedar inocuo, con poca creación desde la mitad de la cancha para ir por el empate, mientras que Bentancourt estaba muy solo para pelear con los zagueros.

La última del primer tiempo fue una corrida de Galeno por el centro que terminó en una falta cercana y un buen tiro libre que Zabala terminó reventando en la barrera. 1-0 y al descanso.

Lo liquidó

Para el complemento Martín Lasarte optó por realizar dos variantes colocando a Juan Izquierdo por Sebastián Coates, que salió sentido, más el ingreso de Mauricio Pereyra por Alexis Castro.

Lo cierto es que a los 47' apareció otro golpe durísimo para los albos ya que un centro medido de Luciano encontró la cabeza de Jonathan Calleri, que le ganó a Izquierdo, para sellar el 2-0 que amplió distancias.

Un tanto que se festejó a lo grande en un duelo que demoró unos seis minutos en reanudarse tras regitrarse incidentes en la tribuna entre los hinchas visitantes y la policía.

Con la reanudación el bolso estaba obligado a arriesgar para descontar primero e ir por el empate después y ante la escasa generación de oportunidades el entrenador mandó dos cambios más: Nicolás López y Nicolás Rodríguez por Zabala y Sanabria.

Este fue el mejor momento del equipo en cancha porque se adelantó con otro criterio y complicó a la última zona contrincante, acumulando hombres en ofensiva y teniendo incluso un remate de Pereyra que reventó el palo de Rafael. Herazo por Bentancourt la última apuesta.

Y fue el colombiano que tras ganar entre los zagueros y con un remate potente volvió a avisar pero sin acierto, con un reloj que corría en su contra y eso aumentaba la desesperación.

A los 80' llegó otra clarísima con un disparo a balón parado del Diente López que vio la justa reacción del golero para evitar la caída de su valla y sostener diferencias.

Tres minutos más tarde el ingresado Juan Manuel Izquierdo cayó desplomado en cancha lo que desató una preocupación generalizada de los jugadores en cancha, que solicitaron la inmediata asistencia médica, como así sucedió.

Velázquez a la cancha por protocolo y siguió el partido que tras los parates tuvo quince minutos de adición, con los albos insistiendo pero sin poder llegar al gol.

El pitazo de Ospina selló el triunfo por 2-0 de San Pablo y la eliminación de Nacional de la Copa Libertadores en octavos de final, sumado a la chance que se le escapó definitivamente de poder acceder al Mundial de Clubes.