Nacional sacó a relucir su chapa de grande de América y jugó un partido más que importante con el manual copero; defensa sólida, mediocampo raspador y solidario, ataque eficaz y arquero sobresaliente para una gran clasificación en la casa del campeón de Brasil.

Lejos de especular con el 0-0, el equipo de Gustavo Munúa sorprendió en el inicio con una intención similar a la del Parque Central; presión arriba y propuesta en campo rival buscando el anhelado gol de visitante, que llegó rápido.

A poco de cumplirse el quinto minuto Nicolás López levantó un centro al área, Ramírez cabeceó al medio para Sebastián Fernández y Cassio tapó dando un rebote que capitalizó López. El Diente no perdonó y de zurda puso el 1-0.

Poco después volvió a avisar Lopez de lejos con un remate que Cassio mando al córner. Cada vez que el 9 albo entró en contacto con la pelota arrastró marcas y le permitió a su equipo salir en bloque frente a un rival que a esa altura estaba obligado a ganar.

Corinthians, nervioso con la desventaja, demoró apenas nueve minutos en empatar; un centro rasante de Giovanni Augusto desde la derecha pasó de largo por un resbalón de Victorino y el cierre defectuoso de Fucile ante la presencia de André, por lo que Lucca apareció por el segundo palo y facturó.

El partido se planteó con Nacional esperando, aunque lejos de colgarse del travesaño, y el Timao teniendo más la pelota pero profundizando poco frente a la telaraña uruguaya.

La segunda situación clara de los tricolores fue a los 18', cuando Ramírez recibió de López a espalda de Fagner pero no pudo definir ante el achique de Cassio. El riverense realizó un gran desgaste por su carril zurdo.

Corinthians recién tomó el dominio del partido en los últimos 10 minutos del primer tiempo, cuando Conde evitó el 2-1 ante un zurdazo de Lucca y luego Rodriguinho se perdió el gol de cabeza solo en el área tras un desborde de Fagner.

Claro que de tanto ir, el local dejó espacios atrás y casi lo aprovecha Nacional en la última del primer tiempo, cuando el arquero Cassio salvó notablemente un cabezazo de Barcia después de una habilitación precisa del Diente López.

Ya en el segundo tiempo, no la pasaba bien Nacional en el arranque. Los brasileños aumentaron su dominio territorial y de balón, pero otra vez López generó peligro aún sin definir; el 9 buscó a Sebastián Fernández, que le quemó las manos al arquero, y Santiago Romero mandó el rebote a la red con un derechazo cruzado y mordido en 57'.

Tite mandó a Marquinhos Gabriel y al paraguayo Ángel Romero en lugar de Giovanni Augusto y Bruno Henrique, y su equipo ganó en dinámica y velocidad. No obstante, chocó contra una muralla tricolor y con Conde, de soberbia actuación.

El arquero albo tapó un cabezazo de Romero, ayudado por el palo, y se mostró muy firme ante cada centro que cayó sobre su área. Como el equipo defendía cada vez más cerca de su arco, Munúa reforzó el mediocampo con el ingreso de Carballo por Sebastián Fernández, de gran desgaste arriba.

Siguió yendo al frente Corinthians, hasta que tuvo su chance más clara del segundo tiempo a los 84'; polémico pitazo de Pitana por falta de Polenta sobre Marquinhos Gabriel en el área, penal ejecutado por André Felipe y las manos de Conde para cerrar una noche monumental.

A los 92' se dio la expulsión de Fagner del lado local, de pura impotencia, y dos minutos después empató Marquinhos Gabriel de penal tras una mano de Polenta en el área. Parecía que era tarde, pero segundos más tarde falló Romero solo en el área lo que era el 3-2.

Nacional, con algunas dudas en el fondo en el segundo tiempo y con zozobras innecesarias, terminó festejando la clasificación de forma merecida y espera por Boca Juniors o Cerro Porteño.

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