Una situación muy polémica se dio a los 38’ del duelo entre Boca Juniors y Nacional en La Bombonera por los octavos de final de la Copa Libertadores de América y que rápidamente se hizo viral en las redes.
El zaguero de Boca Juniors, Nicolás Figal, que fue amonestado a los 27’ de acción, sobre los 38’ debió ver la tarjeta roja por una tremenda falta sobre Yonatan Rodríguez sobre el banderín del córner de la derecha.
El jugador argentino fue a buscar una pelota al piso sobre el volante tricolor que estaba de espalda cubriendo el balón y lo tumbó con gran potencia, golpeando su pierna derecha.
Lo cierto es que el árbitro brasileño Anderson Daronco ni siquiera pitó la falta y dejó transcurrir la acción, ante la locura generalizada del plantel e hinchas albos. Recién detuvo el juego más tarde cuando vio que el mediocampista seguía tirado en el piso.
Esto fue tan evidente que para el segundo tiempo, el entrenador de Boca, Jorge Almirón lo reemplazó para colocar a Bruno Valdez en la zaga.
La segunda
Y esta acción se volvió a repetir con el talento Valentín Barco, autor del penal decisivo en la tanda, en la que no debió haber estado si el norteño hubiera sacado la tarjeta roja que correspondía.
El colorado jugador, primero vio una amarilla en el complemento tras un intercambio con varios jugadores de Nacional por una acción donde los uruguayos entendieron que estaba "sobrando".
Y sobre el cierre, ya a los cinco minutos del tiempo de adición, le metió un codazo al ingresado Lucas Morales cuando los dos buscaban una pelota aérea. El golpe fue tan claro que incluso le generó una herida sangrante en la cabeza, pero Daronco volvió a mirar para el costado.