Libertadores: La vergüenza deportiva de Jeremía Recoba de lo poco que se salvó en Nacional

Luis Mejía: Una de los bastiones defensivos de los albos desde hace tiempo. Seguro, confiable y pronto para ahogar en los mano a mano, así como sacar varias claras de los rivales. En el gol de Hinestroza se vio algo sorprendido por el disparo tan lejano pero fue una bocha bien colocada. Le costaron mucho los remates lejanos de Cardona, ambos al travesaño.

Emiliano Ancheta: Trabajó mucho para controlar la zona derecha, con buenos pasajes defensivos. Se mandó algunas veces al ataque con centros a la mano de Ospina o sin mayor claridad para lograr un pase de peligro.

Sebastián Coates: Se aburrió de sacar pelotas por arriba con su buena altura. Metió pierna fuerte cuando fue necesario arropado por una línea de cinco que lo ayudó a mejorar sus prestaciones.

Paolo Calione: Correcto desempeño defendiendo en el último cuarto de cancha, con alguna distracción, pero sin grandes errores. Corrió hasta que fue reemplazado.

Julián Millán: Fue de más a mucho menos, teniendo que colaborar todo el tiempo con un Báez que no estaba para nada firme por su banda. Tuvo problemas para salir con pelota jugada y más para ir a apretar a los rivales ante remates de media distancia. Terminó desdibujándose.

Gabriel Báez: Su banda fue la elegida por los colombianos para atacar una y otra vez, algo que le dio enormes réditos. Por allí se gestó la acción de Hinestroza que abrió el camino y luego el mismo jugador desbordó y puso la asistencia del segundo. No hizo pie y eso resintió el candado que se quería proponer. ¿El tercero?, también un centro desde su zona.

Christian Oliva: Es un jugador regular, que realiza bien las coberturas y siempre rinde en zona de volantes. No tiene grandes destellos, pero realiza correctamente su tarea, principalmente en la recuperación. En este partido se vio ampliamente superado. No llegó a cerrar en el tercer gol de Morelos cuando quiso cubrir a Millán.

Luciano Boggio: A diferencia de Oliva tiene chispazos de calidad que hacen mejorar al equipo. Nunca se da por vencido y cuando se descuelga en ofensiva aporta otra presencia al equipo. Tiene desatenciones en la marca que las disimula con su entrega, aunque a veces son costosas.

Jeremía Recoba: El mejor del equipo albo en Medellín. Entrega absoluta, vergüenza deportiva para ir por cada pelota y asistencias importantes encabezando las contras cada vez que pudo. De sus pies apareció lo mejor del equipo, aunque estuvo muy solo.

Eduardo Vargas: Un gran apellido que no encuentra su lugar en Nacional. Jugó junto a un nueve para tener más libertad de movimiento y prácticamente no peso. Se diluyó en el trámite y tuvo un solo tiro que fue muy débil. La relación de precio y calidad está muy en rojo.

Diego Herazo: Tuvo un par de acciones iniciales y mientras estuvo fresco complicó con poco a la última línea colombiana. El chocar constantemente y jugar a la contra lo fue desgastando al punto que sentido y completamente agotado tuvo que dejar la cancha.

LOS QUE INGRESARON

Rómulo Otero: Ingresó por Calione a los 60'. Entró con el duelo cuesta arriba (0-2) y al menos mostró ganas de generar algo diferente. Tuvo un tiro libre que hizo volar a Ospina en el cierre.

Lucas Villalba: Ingresó por Vargas a los 60'. Fue colocado para buscar velocidad y desborde por la banda y lo intentó varias veces, alguna que otra de forma positiva. Terminó siendo controlado por un equipo colombiano repleto de jugadores ágiles y veloces. 

Gonzalo Petit: Ingresó por Herazo a los 77'. Casi no entró en acción, pasando desapercibido.

Yonatan Rodríguez: Ingresó por Oliva a los 85'. Entró para refrescar la recuperación en la mitad de cancha apostando a no recibir más goles.

Bruno Arady: Ingresó a los 85' por Recoba. Estuvo pocos minutos en cancha en un duelo absolutamente definido.