El equipo de Diego Aguirre cumplió con el objetivo mínimo que cualquier local se propone en una semifinal de Copa Libertadores: ganar. Sin embargo, no jugó bien y no logró un resultado tranquilizador de cara a la revancha del próximo miércoles, cuando visite a Tigres en México.
El arranque de los brasileños fue bastante más alentador que el 2-1 final y hacía pensar en goleada. Con una presión alta y muchísima intensidad el Inter ganaba 2-0 a los 10’ frente a un desconcertado elenco azteca.
Primero apareció D’Alessandro a los 5’ con un buen zurdazo desde afuera del área tras toque corto de Nilmar, capitalizando un error de Arévalo Ríos en la salida. A los 10’ aumentó Valdivia con un derechazo que se desvió en un defensor, tomó elevación y se le metió por arriba al arquero argentino Nahuel Guzmán.
No la pasaba bien Tigres, pero llegó al descuento a los 23’ y el partido cambió. Un centro de Rafael Sobis desda la izquierda encontró un buen anticipo de Hugo Ayala, quien conectó de cabeza directo a la red.
Pudo empatar el conjunto visitante en la primera mitad de no ser por el Alisson. El arquero del Inter le ahogó el grito de gol a Sobis primero y a Andre Gignac poco después. El francés procedente del Olympique Marsella armó una jugada espectacular y su remate lo desvió el meta locatario a puro reflejo.
En la segunda mitad el partido perdió intensidad y brillo. Tigres quedó mermado por la expulsión bien decretada de Ayala por doble amonestación a los 12’ y el Inter no tuvo el juego ni la decisión para aprovechar la superioridad numérica y lograr una diferencia mayor.
Con D’Alessandro como único generador de juego, el equipo de Aguirre apenas dispuso de dos opciones claras en toda la etapa complementaria, ambas bien resueltas por Guzmán ante disparos de Lisandro López.
Antes, cuando todavía estaban 11 contra 11, Arévalo Ríos pudo haber puesto el 2-2 con un remate franco desde el corazón del área, pero el disparo se fue desviado.
Inter terminó atacando pero sin profundidad, por lo que cumplió con la tarea de ganar pero se quedó con el sabor amargo de no haber logrado una diferencia mayor. Tigres, por su parte, acarició el 2-2 en reiteradas oportunidades pero se llevó un resultado que lo deja a un 1-0 de clasificar por primera vez a la final de la Copa Libertadores.
Montevideo Portal