La previa al duelo de Peñarol y Flamengo se vivió como pocas veces antes sucedía, al punto que casi una hora y media antes del partido el Campeón del Siglo superaba el 50% de su aforo estipulado.  

Los primeros en llegar fueron los hinchas de Flamengo que se acomodaron en el sector determinado para los hinchas visitantes, siendo trasladado desde el punto de encuentro asignado. Unas mil entradas fueron las colocadas para los visitantes.

Y con gran avidez fueron llegando los hinchas carboneros, que comenzaron a copar la tribunas a pura canción e ilusión, con banderas, camisetas y mucho amarillo y negro.

Colas en los puntos de acceso, una piso que estaba al nivel de la exigencia del partido y varias particularidades que fueron mostrando el color propio de un duelo de Copa.

Estampitas que se entregaban a los hinchas, la mayoría con la figura de Aguirre a modo de cábala en la previa, mientras además se preparaba el recibimiento con una batería de fuegos artificiales que se colocaron fuera del escenario.

La llegada de los jugadores aurinegros fue al grito de “La Copa Libertadores es mi obsesión”, mientras el correr de los minutos iba aumentando la ansiedad por el pitazo inicial.