Una situación particular se dio en la caída por 5-0 de Liverpool ante Palmeiras en el Centenario por la cuarta fecha del grupo F de la Copa Libertadores de América y se suscitó cuando la visita anotó el tercer gol.
A los 82’ un córner desde la izquierda fue cabeceado primero por Rony y luego por Endrick, la joya del fútbol norteño, para colocar un nuevo tanto de los norteños.
El jugador de 17 años de edad y que ya pertenece al Real Madrid, a la hora de festejar el gol corrió hacia la tribuna América, donde estaba la parcialidad negriazul y los suplentes calentando y celebró, como hace habitualmente, golpeando su pecho.
Esto generó la molestia de los futbolistas uruguayos que estaban ahí que lo encararon y recriminaron por su actitud, armándose la clásica montonera de empujones.
Ante el enojo de los parciales, las discusiones se trasladaron hacia el centro del campo, cuando fue amonestado por el árbitro y el talentoso delantero decidió pedir disculpas levantando las manos hacia los simpatizantes del equipo de Belvedere.
Abel Ferreira instantáneamente decidió optar por la mejor opción y lo sacó de la cancha para el ingreso de Mayke, ante la rechifla de todos los parciales locales.