El árbitro brasileño Anderson Daronco que iba a impartir justicia en el duelo de este jueves entre Racing y Nacional en Avellaneda desde las 17 horas, dio positivo en un testeo de COVID-19 realizado este miércoles.
La situación que explotó inesperadamente, tuvo su replica en toda la cuarteta que conformaban los asistentes Fabricio Vilarinho y Rafael Alves, más el cuarto, Bruno Arleu, que también tienen coronavirus y debieron ser aislados.
De esta forma, la Conmebol debió moverse rápidamente y designó al chileno Cristian Garay para hacerse cargo del cotejo aprovechando que estaba en Buenos Aires para ser el cuarto del partido entre Defensa y Justicia con Delfín de Ecuador.
En cuanto a los asistentes, se daría un hecho histórico y Mariana de Almeida (Argentina) sería la primera mujer designada para actuar en la Copa. El otro asistente será el chileno Christian Schiemann.
El vicepresidente de Nacional, Alejandro Balbi, entrevistado en el programa "La Oral Deportiva" de Radio Rivadavia de la vecina orilla, aseguró: "nos enteramos de la situación y sabíamos los reglamentos que establece la Conmebol y tendremos que aceptarlos como son", dijo en referencia a que uno de los asistentes sea de la misma nacionalidad del club local.
"No deja de ser peculiar e inédito, pero son parte de esta nueva normalidad", dijo más tarde y agregó el dirigente sobre la situación.
Los árbitros que dieron positivo, hace 14 días que estaban en Argentina entrenándose en una burbuja sanitaria. Además del partido que tenían este jueves, también iban a dirigir uno la próxima semana.