Nacional llegó a este partido en Río de Janeiro sabiendo que debía levantar el 0-1 que recibió en el Parque Central y para eso ser expeditivo atrás y estar concentrados al cien por ciento para no sufrir la caída de su valla.

Pero al contrario de lo que decía la receta previa, recibió dos cachetazos de entrada cual flechazo al corazón y en 5' ya se encontraba perdiendo 2-0 abajo, lo que lo obligaba a marcar tres goles para conseguir la clasificación.

En la primera llegada local, a los 2', un corner desde la izquierda y el estupendo cabezazo de Bruno Silva que anticipó a Alvaro "Tata" González puso la apertura y esto hizo emerger los nervios en la última zona.

Pero por su fuera poco, a los 5', Agustín Rogel quiso habilitar a Conde en una salida del fondo, pero dejó corto el balón y Rodrigo Pimpao llegó antes que Conde para marcar el segundo.

Horas de estudio previo, planificación y análisis, tiradas a la basura y sólo restaba buscar la heroica, adelantar las línea para tratar de conseguir goles, con la fragilidad en la última zona que invitaba al tercero de los norteños.

De allí en más los de Jair Ventura optaron por retrasarse en la cancha, darle la pelota a los tricolores y esperar por la contra que les permitiera aumentar para cerrar definitivamente el juego.

En los de Lasarte las llegadas eran más a intentonas que por jugadas colectivas y así fue como Sebastián Rodríguez probó de media distancia con cierta sensación de peligro.

El ingreso de Hugo Silveira por Álvaro González intentó darle más llegada en la búsqueda de balones aéreos a los tricolores y un motivo más de preocupación para la zaga del Fogao.

Una nueva mano en el área de Joel Carli tras un corner que no pitó Roldán le quitó una buena posibilidad para descontar a los albos, finalizando el primer tiempo con un tiro libre de Tabaré Viudez controlado por el "Gatito" Fernñnadez. 45' que fueron carísimos para sus aspiraciones. 

No hubo caso

En el complemento Lasarte apostó al ingreso de Kevin Ramírez por Papelito Fernández, que trató de dotar de mayor desborde por izquierda y con ello buscar a los delanteros en el área.

Ese arranque tricolor fue bueno, con un nuevo remate de Sebastián Rodríguez de media distancia que obligó y planteando el partido en cancha rival, sin sufrir atrás y con la intención clara de buscar el descuento.

Pero lentamente el equipo fue perdiendo fuerza, se quedó sin ideas y el correr de los minutos fue pensando en su sentir por alcanzar la clasificación, dominando los brasileños con una última zona firme y expeditiva.

Un disparo de Viudez que tapó Fernández y otro de Silveira despejado por la defensa, fueron las dos aproximaciones que tuvieron las albos, más con ganas que producto del fútbol colectivo.

Las expulsiones de Polenta, Sebastián Rodríguez y Rodrigo Aguirre por clara impotencia sobre el cierre mostró el estado de ánimo contrariado de los tricolores que vieron como se escapó el sueño. 

El pitazo de Roldán selló el 2-0 a favor del Botafogo (3-0 en el global) y su clasificación a los cuartos de final donde enfrentará a Gremio.

Nacional de esta forma culminó su participación en la Copa Libertadores, siendo eliminado en cuartos y pagando muy duro distracciones defensivas que le costaron tres goles en dos partidos y más de un millón de dólares de premio que se esfumaron por no lograr el objetivo