Boston River se despidió de la Copa Libertadores al perder 1-0 en su visita a Huracán en Parque Patricios, siete días después de haber igualado sin goles en el Estadio Centenario.

El equipo argentino tomó la iniciativa desde el arranque, explotó las bandas y presionó sabiendo que su rival abusa del recurso de salir jugando, por lo que recuperó varias pelotas cerca del área.

A los 9’ llegó al fondo por izquierda y centró por abajo Jonás Acevedo, el arquero Santiago Silva dio rebote y Nicolás Cordero se perdió el tanto elevando su disparo en el área chica.

Cuatro minutos después Cordero marcó con un gran cabezazo tras un centro de Guillermo Benítez desde el costado izquierdo, pero a instancias del VAR se anuló el tanto por fino offside.

Estaba al caer y cayó a segundos del descanso 

A través de la presión llegó otra chance desde la izquierda para el local a los 39’, cuando recuperó la pelota cerca del área y Acevedo habilitó a Cordero, pero Guzmán Rodríguez despejó en la línea.

La única respuesta del conjunto uruguayo en la primera parte fue a los 44’ con un córner que ejecutó Jonathan Urretaviscaya y peinó Pedro Silva. Mathias Acuña apareció en el área chica pero no pudo definir ante el achique del arquero Lucas Chaves.

Se moría el primer tiempo 0-0 y con Boston River pasándola mal, hasta que a los 52’ cayó el 1-0. Marcos Mancebo cometió una clara falta sobre Cordero, a quien no vio venir, y el uruguayo Matías Cóccaro capitalizó la pena máxima con potente disparo.

Segundo tiempo: se animó Boston pero fue tibio y no alcanzó

En el complemento bajó la ambición el Globo y se fue arriba el cuadro visitante, que empezó a inquietar con Cristian Olivera y Urretaviscaya por los costados. No obstante, le costó generar situaciones claras y el anfitrión mejoró con los cambios.

Huracán empezó a encontrar espacios para contragolpear, como cuando a los 68’ Santiago Silva le ahogó el grito a Juan Carlos Gauto. Cuatro minutos después avisó Urretaviscaya con la más peligrosa de la noche, que fue un derechazo en el travesaño.

Más allá de esa situación, Boston River no tuvo claridad cerca del área rival y su entrenador, el venezolano Daniel Farías, demoró tanto los cambios que el primero lo efectuó a los 83’.

Sin pasar grandes zozobras, más allá del posicionamiento en su propio campo, Huracán aguantó el resultado y abrochó la clasificación. Su próximo rival será Sporting Cristal por un lugar en la fase de grupos de la Libertadores. El perdedor irá a la Sudamericana.