Boca Juniors se clasificó este jueves por la noche a la final de la Copa Libertadores luego de derrotar 4-2 por penales a Palmeiras en Brasil, tras empatar 1-1 en los 90 minutos. Con ese resultado, se concretó un dato muy curioso: se metió en la definición sin ganar ni un partido en rondas de eliminación directa.
En octavos de final, empató 0-0 y 2-2 con Nacional, para luego avanzar por penales 4-2. Luego, en cuartos, se midió con Racing e igualó sin goles en ambos encuentros, para imponerse por 4-1 en la definición desde los once pasos. Y, finalmente, en semifinales empató 0-0 y 1-1, para ganar 4-2 en la tanda de penales y enfrentar en la final a Fluminense el próximo 4 de noviembre en Maracaná.
De esta manera, alcanzó los 12 partidos consecutivos sin ganar en rondas de eliminación directa (el último fue el 2-0 contra Racing en diciembre de 2020), superando el récord que tenían Oriente Petrolero de Bolivia, con 11 encuentros sin ganar entre 1988 y 2006, y Nacional, también con 11 entre 2007 y 2013, según compartió el periodista español especialista en datos y estadísticas MisterChip a través de Twitter.
El Xeneize buscará ahora emular lo conseguido por el PSV Eindhoven de Países Bajos, que conquistó la Copa de Europa (actual Champions League) en la temporada 1987/88 empatando los dos partidos de cuartos de final, los dos de semis (en ambos avanzó por el gol de visitante) y la final, que la ganó por la vía de los penales.
Otros datos interesantes que dejó este partido es que Boca es el primer equipo que empata todos sus partidos desde octavos de final hasta semifinales en toda la historia de la Copa Libertadores (desde 1989, que es desde cuando se juega con este formato) y Copa Sudamericana. Además, fue la primera vez en toda la historia que anotaron dos jugadores uruguayos (Edinson Cavani para Boca y Joaquín Piquerez para Palmeiras) en semis sin clubes uruguayos presentes.