El partido comenzó con Boca Juniors intentando tomar las riendas y ofendiendo por derecha, generando un par de corners que no generaron mayores inconvenientes en la defensa visitante.
Pero las dos primeras de real peligro llegaron para los de Gallardo cuando Pity Martínez ejecutó un tiro libre que obligó a Rossi para sacar al corner y del mismo llegó un centro que Martínez Quarta cabecéo apenas desviado.
Los millonarios eras superiores en esos primeros quince, no sufriendo en defensa y ofendiendo con criterio, donde volvió a avisar con otro centro de Casco que cabeceó Borré, pero el uno xeneize volvió a tapar.
La salida de Pavón lesionado a los 16' y el ingreso de Benedetto pareció acomodarle el equipo al Mellizo, que emparejó las acciones y más tarde dio el primer "campanazo" en el juego.
Y es que en la primera llegada a fondo Ramón Ábila quebró la paridad tras un potente disparo que tapó Armani, pero que en el rebote volvió a ajusticiar para hacer delirar a todos los hinchas a los 33'.
Pero casi no hubo tiempo para celebraciones, ya que dos minutos después, Lucas Pratto encontró al fondo de Boca más parado y lanzado en velocidad y de contragolpe puso la igualdad.
Empate que volvió a impulsar al equipo del Muñeco que desperdió una clarisima con un nuevo remate del Pity Martínez que Rossi, a esa altura clave en el desarrollo del cotejo, tapó con autoridad.
Pero al cierre del primer tiempo, el xeneize hizo pesar la jerarquía de sus delanteros y tras un balón parado que mandó en gran forma Villa al área, Benedettó le ganó en el salto a Borré, cabeceó y marcó el 2-1 con que se fue esa primera mitad.
El complemento bajó en algo su intensidad, pero no en las emociones, donde el despliegue de los jugadores, especialmente de Nández fue digno de destacar.
El empate para River llegó casi sin querer y otra vez tras un balón parado. Un centro envenenado de Pity Martínez que fue a buscar Pratto, lo cabeceó Carlos Izquierdoz, descolocando a Rossi y poniendo el 2-2 que puso justicia a los visto en el trámite.
De allí en más todo se hizo más lento, con los de Barros Schelotto tratando de irse arriba con el ingreso de Tevez, pero carente de fútbol en zona de volantes, mientras que los visitantes le daban la posesión a su rival a la espera de un contra que los hiciera festejar.
La última del juego fue clarisima para Boca tras una excepcional jugada de Tevez que se escapó y dejó sólo a Benedetto ante Armani, pero el duelo lo ganó el golero que salvó la tercera caída de su valla.
El pitazo de Tobar selló la igualdad 2-2, que trasladó la definición en igualdad de condiciones para el duelo revancha del sábado 24 de noviembre en el Monumental, donde quien gané se quedará con la Copa.