Washington Aguerre: Una actuación perfecta. Tapó un cabezazo
en el área chica de Bruno Henrique y un zapatazo potente de Giorgian De
Arrascaeta en el primer tiempo. En el complemento nunca dio rebote cuando lo probaron, utilizó los puños cuando era necesario y además fue voz de mando. En el cierre tapó un disparo de Bruno Henrique que pudo ser la igualdad.
Pedro Milans: Ganó más de las que perdió con Gonzalo Plata que
con velocidad quiso generar por su banda. Trató de ser seguro a la hora del traslado, sin complicarse demasiado. Se fue afianzando con el correr de los minutos y salió muy agotado.
Javier Méndez: Tremendo acierto de Aguirre desde su arribo a Peñarol. Se entiende a la perfección con Rodríguez, es solidario con su máxima entrega habitual y pocas veces pierde en los duelos. Atento para colaborar con Milans, seguro por arriba y claro a la hora de cortar con faltas justas.
Guzmán Rodríguez: Una solución en defensa. Sobrio, muy rápido para cubrir espacios y con la convicción de cortar siempre y lograrlo con limpieza. Fue controlando a Bruno Henrique y mostró su calidad para ejercer la función.
Maximiliano Olivera: Se lanzó poco al ataque y cuando lo
hizo dejó algún espacio que aprovechó su rival. Cuando De Arrascaeta se colocó
por la derecha estuvo incomodo. Cuando entró Wesley lo complicó en las primeras, pero luego lo pudo manejar con experiencia. En la "cueva" está más cómodo que saliendo.
Damián García: Emocionante labor. Estuvo en todos lados para
marcar, relevar y dar balance al sector defensivo. Incansable y rendidor, a
pesar de ver una amarilla mal sacada en la primera etapa, jugó todo el encuentro sin vacilar jamás. Un juvenil que es un hombre en cancha.
Eduardo Darias: Cumpliendo su tarea de buena forma. Ayudando
en la recuperación y queriendo ser descarga segura a la hora de mover la
pelota. Sabiendo que su actuación era muy táctica y entregada al sacrificio se
acomodó al trámite y cumplió.
Javier Cabrera: Otro que calladito siempre da sus réditos. Definió y concretó el gol que abrió el camino en el primer tiempo, pero además siempre se conectó correctamente para generar contragolpes o defenderse con el esférico. Supo encontrar los espacios y con velocidad complicó a su contrincante.
Leonardo Fernández: El toque de fútbol de Peñarol. Generó faltas, lanzó contrataque y buscó combinarse con sus compañeros para sostener la pelota. Tuvo algún remate de media distancia y recibió varias faltas que dieron aire a sus compañeros.
Jaime Báez: El mejor partido desde su llegada al club. En el gol carbonero metió un cambio de frente estupendo que terminó en la asistencia de Silvera. Tomó buenas decisiones, se desplegó en la marca
Maximiliano Silvera: Un nueve completo y de corte colectivo.
Siempre bien parado, dispuesto a ir al choque si es necesario, acoplado al
juego cuando se lo precisó y nunca le rehuyó a las tareas defensivas. Asistió a
Cabrera con calidad para el gol de la apertura y tuvo un disparo cruzado que
pasó cerca. Ganó muchas como pivot e incluso se animó a la individual. Dejó hasta la última gota de sudor en cancha hasta que fue reemplazado.
LOS QUE INGRESARON
Leonardo Sequeira: Ingresó por Javier Cabrera a los 67'. Quiso darle velocidad al juego pero no está fino como en alguna parte de la temporada. Ganas, pero sin la claridad de otras veces.
Lucas Hernández: Ingresó por Jaime Báez a los 67'. Su tarea fue la de darle una mano a Maxi Olivera para cerrar la banda derecha y lo hizo bien. Cuando pudo manejó la pelota.
Gastón Ramírez: Ingresó por Eduardo Darias a los 67'. Poco pudo aportar en ataque, entonces se dedicó a presionar a los rivales y ayudar en el juego aéreo.
Facundo Batista: Ingresó por Maxi Silvera a los 72'. Se dedicó a pelear con los zagueros y tuvo una contra donde se fue quedando sin velocidad y ejecutó un débil remate.
Camilo Mayada: Ingresó por Pedro Milans a los 75'. Entró con el equipo ya en pleno cierre de cotejo buscando sostener el triunfo. Se concentró en cerrar a Plata y las subidas de Ayrton Lucas.