“Pensábamos que Universidad Católica iba a jugar con un 4-3-3, como lo venía haciendo, y nos sorprendió con un 3-4-3”, comentó Marcelo Méndez tras la eliminación de Liverpool en la Copa Libertadores. “Venimos del llano y por momentos la altura se hace difícil, aunque no es excusa”, dijo tras caer 3-0 en Quito.
“En el primer tiempo, si bien manejaron la pelota ellos, no habían tenido chances claras. Cuando en el partido no pasaba nada, ellos encontraron dos goles. La efectividad fue la clave del partido. Nosotros no pudimos convertir las chances que generamos y ellos sí”, analizó el entrenador negriazul.
A la hora de valorar puntos altos de sus dirigidos, recalcó “la personalidad para jugar”. “En el segundo tiempo hicimos un desgaste muy grande. Destaco la hombría para jugarle de igual a igual a un rival como Universidad Católica, el carácter del equipo y la vergüenza deportiva de luchar hasta el final”, señaló.
“En Uruguay hicimos un buen partido. Más allá de la victoria, muchos de estos juveniles están haciendo sus primeras experiencias. Varios debutaron y muchos no habían jugado en la altura. Más allá del resultado, que es lo que todos queríamos, hay cosas positivas como la experiencia, competir y volver a jugar una Libertadores”, remarcó Méndez.
“Hoy no nos conforma nada porque queríamos clasificar y por momentos hicimos méritos suficientes para hacerlo, pero el fútbol son goles. Más allá de eso, hicimos un digno papel”, concluyó el director técnico del equipo que lidera el Torneo Clausura, y que el próximo domingo visitará a Danubio a las 16:30 horas.