Leonardo Ramos y el clásico venidero: “Nunca un equipo mío va a jugar blandito”

El entrenador de Peñarol, Leonardo Ramos, aseguró que, tras empatar 1-1 con Deportivo Maldonado en Paysandú, ahora “empieza otro torneo para nosotros” y aseguró que el clásico lo van a jugar “con el cuchillo entre los dientes”.

Ramos, entrevistado en el programa Las voces del fútbol (Radio Fénix, 13.30 AM), comenzó analizando el empate del lunes y aseguró: “Fue un partido raro, metimos dos o tres pelotazos en los palos, tuvimos la mayor cantidad de situaciones de gol, merecimos mucho más, pero hay que hacer los goles. Recién arrancamos, y a medida que pase el tiempo iremos mejorando. Uno tiene su impronta y la quiere imponer en el plantel, ellos están convencidos de lo que queremos para el equipo”.

Sobre la situación en la Anual y Clausura, donde están lejos de los líderes, el entrenador fue claro al decir: “Es cierto, estamos varios puntos atrás, ahora para nosotros empieza un torneo diferente, con el hecho de ir a buscar achicar el margen con los que están arriba, y para eso necesitamos un plantel aplicado. Cuando comience a cambiar la racha se verá un equipo mucho más tranquilo”.

“Cuando me contratan de Peñarol sé que tengo que ganar todos los partidos, venga como venga, ese es nuestro trabajo. Todos tenemos claro dónde estamos”, dijo, y agregó: “Hay que encarar el partido de Danubio, ganar y acercarnos, y esperar que alguno sufra algún traspié”.

Clásico en la mira

Ramos, consultado sobre el clásico, no dudó en mencionar: “Siempre está en el radar, pero primero hay que jugar y ganarle a Danubio”.

“La mayoría de los clásicos nunca son bien jugados, ni acá ni en Argentina ni en ningún lado, salvo en España o algún lugar de esos, pero después difícilmente sean bien jugados, y obviamente tenés que jugar con el cuchillo entre los dientes, no hay otra”, reflexionó.

“Nunca un equipo mío va a jugar blandito, es la realidad. Ya me conocen, saben cómo soy y cómo me gusta que jueguen mis equipos”, agregó.

“Hay planteles que son muy buenos, pero van a los clásicos y juegan totalmente distinto a su esencia, para nosotros es claro que hay que jugarlo con el corazón”, dijo el entrenador, y agregó: “Siempre le digo a los jugadores que, si en algún momento el ‘barba’ me pregunta qué partido querés jugar, siempre elegiría un clásico, siempre”.

“Los clásicos te marcan, te dan el poder y te hacen sacar cosas que por ahí tenés escondidas y para mí eso es lo mejor que puede tener un jugador de fútbol”, cerró.