La Real Sociedad derrotó al Espanyol en el RCDE Stadium con suspenso después de adelantarse 0-3 en el minuto 74, con goles de Takefusa Kubo, Alexander Sorloth y el uruguayo Leandro Cabrera en propia puerta, y encajar otros dos de Sergi Darder en el 71 y de Brian Oliván en el 87.
El Espanyol arrancó con ímpetu. Un remate de cabeza de Calero a los cuatro minutos, tras un centro de Darder, puso a prueba los reflejos de Remiro, que evitó el primer tanto de la noche. La Real tardó más en entrar, pero Oyarzabal replicó el aviso con un disparo lejano a los diez minutos.
Los de Imanol poco a poco mostraron su verticalidad y peligro, acomodándose al encuentro. Kubo insistió ante la meta blanquiazul al cuarto de hora, aunque no vio puerta. Aún no. Lo conseguiría, sin embargo, en el minuto 22, cuando rompió el choque y dejó en nada los contraataques del anfitrión.
Kubo firmó un gran tanto al aprovechar un centro de Illarramendi y transformarlo en un potente disparo que superó al meta local. No era el mejor momento para el Espanyol, que pudo encajar el segundo en los siguientes compases. Sorloth lo buscaba con peligro.
La Real Sociedad iba a otra velocidad y los locales evidenciaban problemas para frenar a las referencias rivales. Mandaba el cuadro txuri urdin, que cortó con solvencia una buena ocasión de los periquitos justo antes del descanso. Calero fue relevado por Sergi Gómez en el minuto 44.
En la reanudación, los cambios de Diego Martínez no frenaron el monólogo del conjunto visitante, que aumentó su ventaja con un gol de Sorloth en el minuto 51. El noruego empujó el balón tras un preciso centro de Oyarzabal desde la banda izquierda que derrumbó el entramado defensivo local.
La Real Sociedad se gustaba, ocupaba el campo contrario y el Espanyol no encontraba la fórmula para revertir el dominio. La guinda la puso Cabrera, con un autogol al despejar directamente a su portería un centro de Kubo en el minuto 63. Parecía la sentencia a falta de media hora para el final.
Darder, en el 74, abrió una tímida puerta a la esperanza al ver puerta. El guion no parecía que fuera a cambiar, pero Brian Oliván cruzó el balón con un latigazo en el 87 y encendió del todo la esperanza del Espanyol. Con los ánimos renovados, los de Diego Martínez persiguieron el empate, aunque no tuvieron éxito, más aún con la expulsión del zaguero uruguayo a los 90+4' por doble amonestación.
Con este resultado, el equipo catalán se ubica en la 17° posición con 21 puntos, uno por encima de la zona de descenso. Por su parte, los vascos marchan 3° con 42, a tres del escolta y a 14 de la cima.