El debut de Peñarol en la Copa Libertadores fue amargo. No solo por el resultado, que fue una derrota por 1-0 a manos de Rosario Central en el Gigante de Arroyito, sino que en la previa sus hinchas fueron atacados en la tribuna por los canallas, y luego Maximiliano Olivera recibió una pedrada que lo cortó en la zona del pómulo.
Eduardo Zaidensztat, vicepresidente del club, habló tras el encuentro y contó que “un señor de camisa blanca y pelado fue agredir a Nacho [Ruglio]”. “Dicen que es el presidente de Rosario Central [Gonzalo Belloso]. Esperemos que no sea, porque es una vergüenza institucional”, añadió.
Con respecto a lo sucedido antes del partido, dijo: “Nos dieron un lugar para 2.800 personas en un espacio pequeño, y arriba había una bandeja con hinchas locatarios tirando de todo y, lo más peligroso, tiraron las vallas de hierro. Estamos documentando todo esto para enviar a Conmebol”.
La piedra con la que fue agredido el defensor aurinegro fue retenida para presentar ante Conmebol, que ya tiene un informe de lo sucedido. Además del objeto contundente, el Carbonero presentará como evidencia las imágenes de la herida de Olivera, que lo hizo sangrar de inmediato, por lo que tuvo que realizarse una tomografía, la cual arrojó un resultado positivo.