Mauricio Larriera, quien renunció a la dirección técnica de Peñarol el 1º de agosto de 2022, habló de la inminente contratación del extremo argentino Ángel González, a quien los carboneros sumarán en las próximas horas. Ya lo habían tenido en carpeta en algunos mercados de pases.
“Lo dirigí en 2017 en Godoy Cruz. Él ya venía de una temporada bastante buena con Lucas Bernardi. Siendo oriundo de Mendoza era muy querido y había tenido sus buenos partidos. No sabía que Peñarol había puesto su radar en él”, contó Larriera al programa 100 % deporte de Sport 890.
Lo tuvo en carpeta
El floridense reconoció que sí habló con Pablo Bengoechea, director deportivo mirasol, por otros futbolistas, “como en cada período de pases”. “Este chico, como muchos de los que están llegando y de los que habían llegado antes en Peñarol, había estado en nuestro radar”, señaló Larriera, y destacó que “ha jugado en un buen nivel”.
“Está en la edad en la que el futbolista rinde más. Es muy veloz y un poquito lineal, por decirlo de alguna manera. Es como un antiguo puntero. A veces lo colocamos a perfil cambiado y puede jugar por las dos bandas. Tiene gol, es habilidoso, encarador y muy veloz”, agregó Larriera, quien cree que Peñarol necesitaba un jugador en ese puesto de extremo.
“Me sorprende un poco que salga de Liga de Quito, pero tal vez no se adaptó a la altura. Es una muy buena incorporación, sobre todo pensando en el gran debe de Peñarol desde la partida de Nacho Laquintana. Un extremo que abre partidos, encarador y que genera muchas faltas, como Nacho”, expresó.
Paciencia y gataflorismo
Ya cerrando la nota, Larriera pidió la palabra: “Me gustaría decir una cosita antes. Para la gente de Peñarol, que tenga un poquito de paciencia. Estando en el club, no hay peor rival que uno mismo con las equivocaciones que uno comete. No podemos ser tan gatafloristas. A nivel de fútbol, en general, somos del gataflorismo. Esto lo digo para todos los futboleros”.
“Tengamos un poco más de paciencia. Yo entiendo la pasión del hincha, pero hay que darles un poco paciencia para que los futbolistas, sobre todo los del exterior, se acomoden. No es fácil ponerse la camiseta de Peñarol ni la de Nacional. El fútbol uruguayo es difícil. En este caso es un chico que jugó en el interior y sabe lo que es comer barro, y jugó en equipos grandes”, dijo.
“Lo único que sugiero al hincha es tener un poco más de paciencia y esperar a que los seres humanos, porque primero son seres humanos, empiecen a demostrar su real valía”, concluyó.