Los pedidos de camisetas de niños a jugadores antes, durante y después de los partidos, con carteles que exhiben sin parar durante horas, son parte del escenario tribunero habitual del fútbol moderno, tanto en Sudamérica como en el resto del mundo.
Uruguay no escapa a esa realidad, que se ve mucho más a menudo en los encuentros de la selección y los grandes. Las pancartas con pedidos de casacas en el Centenario, el Campeón del Siglo y el Gran Parque Central, ya no llaman la atención y se han vuelto costumbre.
Este martes, tres días después del último partido de Peñarol, Washington Aguerre, arquero del equipo carbonero, denunció una situación que está vinculada a esas prácticas, con adultos que utilizan a los niños para hacerse de camisetas que después venden.
El guardameta artiguense publicó como historia de Instagram una captura de pantalla de su camiseta a la venta en Marketplace. Por lo que puede verse en un chat, el vendedor la publicó a $ 1.111 pero pide $ 6.000 y todavía la tenía en su poder hasta esta mañana.
Lamentable ver estas cosas. Que usemos a los niños a pedir camisetas en cada partido y que al día siguiente las pongan a la venta. No es la primera vez que veo este tipo de cosas. Tristeza”, escribió Aguerre.