Gilmar Bolívar, futbolista colombiano de 21 años que juega en Racing, dialogó con Vamos Que Vamos de Radio Uruguay y contó toda su travesía en Ucrania, ya que hasta 2022, cuando se desató la guerra con Rusia en dicho país, defendió al Karpaty Galych de la Segunda División ucraniana.
“Empecé en una escuelita en Barranquilla, a los 13 años me fui a Deportivo Cali, luego estuve en Atlético Nacional hasta la sub-20 y ahí se dio la oportunidad de ir a Ucrania para sumar minutos a nivel profesional en la Segunda División. Tenía 19 años”, comenzó diciendo.
“Los primeros meses fueron duros, pero me fui adaptando”, dijo sobre su llegada a Ucrania, y agregó: “El tema económico fue importante para mí y para mi familia. Ese año mejoraron mucho las cosas porque pude ahorrar ayudar en casa”.
Con respecto a la guerra, dijo: “Fue en mi segundo año. Me habían advertido que podía suceder. Fue un momento muy difícil para mí y para mi familia, pero gracias a Dios hoy lo puedo estar contando. Me tocó solo”. Comentó que “español hablaba solamente la traductora, que era de España. Fue todo muy complicado”.
“Cuando se desató, comenzó a salir por todos los medios. La actividad del equipo se canceló y solo podíamos salir a comprar comida. Comencé, por medio de la cancillería colombiana y el club, a gestionar la salida a Colombia o a otro país”, siguió.
Demoró “tres o cuatro semanas” en poder salir de Ucrania porque “había ataque por todos lados” y tenía que “buscar la salida menos peligrosa”. “El que diga que no tenía miedo en una situación así, miente”, aseguró, y agregó: “Optamos por la salida hacia Varsovia [Polonia] y estuvo un día y medio en el bus porque iban revisando en cada parada”.
Recordó que “tiraron una bomba y el apartamento en el que estaba tembló, pero no cayó tan cerca”. “Por la diferencia horaria” con Colombia, “mi mamá no dormía y yo tampoco”. Demoraron en cruzar la frontera hacia Polonia porque “pusieron una ley en la que los hombres se tenían que quedar para la guerra, entonces tenían que revisar cada bus”.
Sus compañeros “se fueron a otras ciudades y no querían pelear, pero al día de hoy siguen con la expectativa”. Y cerró hablando de su llegada a Racing: “Por medio de mi representante se dieron las negociaciones con los directivos. Estoy muy contento, me han hecho sentir muy bien”.