El brasileño Marcelo se despidió entre lágrimas tras 16 años en el Real
Madrid, con un discurso repleto de emoción junto a los 25 títulos que le
convirtieron en el jugador más laureado de la historia del club, ante su
familia, el presidente Florentino Pérez, el técnico Carlo Ancelotti y
compañeros como Dani Carvajal y Marco Asensio, ante los que confesó sentirse “afortunado”
por haber hecho “historia”.
Tras ver un vídeo con todos sus logros, jugadas y goles
inolvidables, momentos para el recuerdo eterno del madridismo, y escuchar los
elogios del presidente Florentino Pérez, a Marcelo le costó contener la emoción
desde su primera palabra. Con traje y camiseta negra, se mostró agradecido por
una despedida inolvidable junto a los trofeos conquistados.
“Quería agradecer al club, a los compañeros que he tenido
(rompe a llorar), la suerte de jugar durante todos estos años, a los
entrenadores, a los utilleros que para mí son como familia, la gente que
trabaja en la residencia, los miembros de seguridad, los que trabajan por
detrás y hacen el trabajo sucio. Nosotros sólo nos dedicamos a jugar al fútbol
y para que lo hagamos bien, hay un trabajo por detrás que aprendí en el Real
Madrid”, dijo sobre los funcionarios del club.
“Quiero agradecer al mejor club del mundo por poder disfrutar de esto.
Estamos haciendo lo que nos gusta y lo tenemos todo para disfrutar. He
despertado todos los días de mi vida con la alegría de estar en el mejor club
del mundo haciendo historia y que mis hijos vean que fui capaz de jugar en el
mejor sitio posible”, añadió.
Un momento especial se vivió cuando Marcelo hizo referencia a
su mujer, Clarice Alves, sentada en la primera fila con sus dos hijos. “Quiero
agradecer a mi mujer, que está a mi lado desde que he empezado la vida de
futbolista y me ha dado dos hijos maravillosos, más el zoológico que tengo en
casa”, bromeó el lateral de 34 años.
“Hemos formado una familia juntos y si soy lo que soy y hoy
tengo la fuerza que tengo, seguramente es por ti, Clarice. Cuando salí de
Brasil tenía en mente jugar en un equipo grande de Europa, llegué con 18 a una
aventura maravillosa, pensaba que podía llegar alto y salgo de aquí siendo el
jugador que ha ganado más títulos en la historia del mejor club del mundo”,
añadió, y recordó un gran gesto que tuvo Raúl González, capitán y referente cuando
Marcelo llegó al Madrid.
Pidió Marcelo que fuese un día bonito pese a las emociones, orgulloso de la
imagen que deja en el madridismo. “No es un día triste, es de alegría. Lloramos
por las emociones y la memoria. Salgo con la cabeza alta, mi familia está muy
orgullosa de mí. Soy un afortunado, todo lo he conseguido con trabajo, con
talento y he tenido la suerte de tener a mi gente al lado. Miro los títulos y
veo que he hecho lo que tenía que hacer”, agregó.
Además, Marcelo siente que una parte de él se queda en el
Real Madrid gracias a su hijo Enzo, una de las jóvenes perlas de la cantera. “El
futuro del Real Madrid está muy fuerte, podemos estar tranquilos porque es muy
prometedor como siempre, incluyo a mi hijo que está en la cantera”, indicó.
“He llegado siendo un niño y me voy siendo un hombre con
mucha alegría”, sentenció antes de ser galardonado con la insignia de oro y brillantes
del Real Madrid y posar con todos los títulos conseguidos.
EFE / FútbolUy