Luis Suárez volvió a escribir una página dorada en su carrera como futbolista profesional este jueves, cuando convirtió y asistió en el triunfo de Gremio sobre América Mineiro después de los rumores de la semana que aseguraban que iba a retirarse pronto por dolores en la rodilla.
El uruguayo se desahogó luego del gol, repitiendo “que hablen, que hablen” en su festejo. Pero no se quedó ahí, sino que horas más tarde, ya con los decibeles más bajos, se expresó en redes sociales, pero dejó un picante mensaje para todos.
En lugar de colocar un texto, como en cualquier publicación que hace después de un partido, decidió tuitear solamente un emoji. Pero no cualquiera, sino uno con la boca cerrada con un cierre, dando a entender que no dirá nada.