Las Islas Marshall están ubicadas en el Océano Pacífico, a poco más de 3.800 kilómetros de Hawái al noreste y a casi 5.000 de Sídney, capital de Australia, al sudoeste. Cuentan con 370 kilómetros de costa, 29 atolones y cinco islas mayores, pero para la FIFA no existen.
La República de las Islas Marshall es el único país que, aún con el reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), no cuenta para el ente rector del fútbol mundial. Su incorporación a los otros 211 miembros de la FIFA todavía no ha sido resuelta.
Islas Marshal tiene jugadores, una federación de fútbol (RMI Soccer) y canchas, pero su proceso de reconocimiento está siendo lento. Mientras tanto, el crecimiento del nivel del mar pone en jaque su sobrevivencia, por lo que el deseo de los futboleros de esas latitudes es ser reconocidos antes de que sea tarde.
El objetivo de la RMI Soccer es
llegar al Mundial 2030, y para visibilizar su problemática decidió hacer una
novedosa campaña de marketing que se basó en la presentación de su camiseta
alternativa, junto a la firma PlayerLayer. “Es un grito de guerra para nuestros
seguidores globales para ayudarnos a mantenernos en el mapa”, explican.
El diseñador fue Matías Otero, uruguayo que combinó en una casaca blanca desde una icónica canoa con estabilizadores, utilizada por el pueblo local para moverse en el Pacífico, hasta la plumería, flor nacional de las islas, pasando por un tiburón blanco y elementos de la cultura indígena.
“Durante años fuimos el único país sin una selección”, explica la campaña, aunque aclara que eso cambió, y agrega que su isla “podría desaparecer antes de que la selección sea reconocida”. Para explicarlo mejor, presentaron una camiseta que, día a día, fue perdiendo partes, como las mismísimas islas.
“El 1.5 estampado en el pecho reemplaza el espacio donde normalmente se coloca un número de juego en una camiseta. 1.5 representa el compromiso de temperatura global que los líderes mundiales acordaron en el Acuerdo de París de la COP 2021. Si se supera esta cifra, nuestra nación corre el riesgo de enfrentarse a cambios irreversibles en su entorno debido al cambio climático a partir del año 2030”, explican. “Las inundaciones provocadas por las mareas y las condiciones meteorológicas extremas hicieron que vivir aquí sea un desafío”, agregan.
“La no-home jersey, una camiseta diseñada para desaparecer”, es el irónico slogan, que apunta a crear conciencia sobre el cambio climático y a acelerar el proceso de reconocimiento por parte de la FIFA. Mientras tanto, la camiseta se vende por la página de la federación.