La selección uruguaya de fútbol se consagró campeona del Mundial sub-20 en La Plata (Argentina) tras derrotar 1-0 a Italia con gol de Luciano Rodríguez.
En la jugada previa a la anotación del futbolista uruguayo, precisamente cuando transcurrían 80 minutos de juego, el jugador italiano Mateo Pratti impactó sobre el capitán Fabricio Díaz mediante una plancha a la altura de la rodilla, con una desmedida acción.
El árbitro principal del encuentro, Glenn Nyberg, rápidamente se encargó de expulsar a Pratti, pero a instancias del videoarbitraje (VAR), tras encontrarse varios minutos revisando la situación, tomó la decisión de anular la tarjeta roja y mostrarle la tarjeta amarilla al número 4, demostrando su enorme incapacidad.
En la jugada posterior se hizo justicia y pese a la insólita decisión del juez sueco, a través de una definición de Luciano Rodríguez, Uruguay convirtió el gol de la victoria y campeonato para levantar por primera vez la copa del mundo a nivel sub-20.