Durante la victoria 4-1 de Argentina sobre Brasil hubo un hecho que no pasó inadvertido para nadie. Mientras el público en el estadio Mâs Monumental gritaba “ole, ole” cada vez que los jugadores locales se pasaban la pelota, el arquero dio un paso a más en el nivel de sobrada.
Sin un rival cerca que lo presionara, y con el tanteador que marcaba 4-1 a los 33 minutos del segundo tiempo, Emiliano Dibu Martínez empezó a dominar la pelota en su área para el delirio de los hinchas. De inmediato, Lionel Scaloni desaprobó el gesto y pidió que no lo hiciera.
Tras un trámite que se calentó desde la previa con las declaraciones de Raphinha, quien vaticinó una “paliza” del combinado verdeamarelo y luego tuvo entredichos con sus rivales, el entrenador argentino le bajó el perfil y le quitó relevancia a los dichos del 11 brasileño.
“Es un Argentina-Brasil y no hace falta hacer declaraciones para que el partido sea así. No fue por eso que jugamos así”, respondió cuando le preguntaron por el efecto que pudo tener en sus dirigidos la nota que el jugador del Barcelona concedió a Romario.
“Lo disculpo a Raphinha porque sé que no lo hizo a propósito. Defiende a su selección y a su equipo, y después le damos importancia porque preferimos que el partido sea caliente. Pero con declaraciones o sin declaraciones, íbamos a jugar nuestro partido, y ellos también. Estoy seguro que no ha querido herir a nadie”, señaló.