El segundo partido del grupo E de la Copa del Mundo arrojó un resultado sorpresivo. Japón se impuso 2-1 ante Alemania, en un juego en el que los germanos abrieron el marcador y dominaron las acciones durante la mayor parte del encuentro. Sin embargo, los nipones pisaron el acelerador en la última media hora y lograron dar vuelta el resultado, anotándose un triunfo que festejaron con entusiasmo.
Se trata del segundo batacazo en lo que va de la Copa del Mundo, y tan inesperado como el primero, que consistió en la victoria de Arabia Saudita ante Argentina. Al igual que los japoneses, los saudíes también ganaron de remontada.
Tras el triunfo de los hijos del archipiélago, las redes sociales se llenaron de memes, varios de ellos protagonizados por los inolvidables Suercampeones, dibujo animado que hizo las delicias de más de una generación de niños y que dejó claro que en la década de los 80 los japoneses —al menos los que se dedicaban al animé— no tenían mucha idea de fútbol. O les daba igual.
El sorpresivo resultado del encuentro fue aplaudido en todo el mundo debido al “efecto David y Goliat”. Solo se lamentaron los hinchas de Alemania y los que —sensatos y conservadores— habían apostado por los europeos en las pencas mundialistas.