La decisión de Marcelo Bielsa de no concurrir a la conferencia de prensa tras la derrota por 4-3 ante Paraguay en el duelo disputado en Valencia, Venezuela, que marcó el debut en el Preolímpico, generó sorpresa entre los presentes y repercusiones que seguramente traerán algún dolor de cabeza.
“Marcelo tomó la decisión de no hablar durante esta competencia, y yo fui asignado para comparecer ante los medios y responder preguntas vinculadas al partido”, dijo Pablo Quiroga, su ayudante técnico, al comenzar la rueda con los medios tras el duelo del miércoles.
“Lo resolvieron durante el fin de semana, bastante tiempo antes del partido y estaba al tanto”, comentó Ignacio Alonso, presidente de la AUF entrevistado en Sport 8.90 AM sobre la situación.
Uno de los motivos que trascendieron para llegar a este punto de inflexión fue la molestia del DT con detalles inherentes al torneo, de lo cual explicó: “Hubo algunos temas que fueron trasladados a la organización, mucho de ellos se solucionaron, otros no, como por ejemplo la distancia al lugar de entrenamiento. Uruguay tomó también algunas providencias premias como por ejemplo en la alimentación, como llevar profesionales para suplir alguna carencia”.
Y retomó sobre la decisión del entrenador argentino: “Es algo normal de la mecánica de la delegación, si tiene que hablar Quiroga lo hará y si más adelante lo hace Bielsa, lo hará”. Además explicó que así sucederá durante la primera fase de la competencia y que podría cambiar en caso de seguir adelante.
¿Qué puede pasar?
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) establece en su reglamento de competición los criterios de como se debe actuar en cada encuentro del Preolímpico y en el artículo 98, se refiere específicamente a las conferencias de prensa.
“Al término del partido, a criterio de la Conmebol, podrá ser realizada una conferencia de prensa de los dos equipos. La conferencia de prensa deberá empezar con la mayor brevedad posible (entre 15 y 20 minutos después del fin del partido o ceremonia de premiación, según el caso), y contará obligatoriamente con la presencia del Director Técnico del equipo y un jugador que haya disputado el partido”.
Y más adelante establece que: “El incumplimiento del presente artículo constituye una infracción disciplinaria, por lo cual los órganos disciplinarios de la Conmebol se encuentran facultados para imponer las sanciones que pudieran corresponder de conformidad con el Código Disciplinario”.
Es decir esto puede llevar a una amonestación o una sanción de índole económico hasta incluso escalar a una de tenor deportivo, con todo lo que acarrea.
Fuentes de la AUF consultadas por FútbolUy confirmaron que seguramente se abra un expediente disciplinario por lo sucedido y eso pasará cada vez que se repita. La notificación oficial que aún no llegó, es esperada para las próximas horas.