El pasado fin de semana se dio el ascenso a la B Nacional del Atlético Güemes de Santiago del Estero: venció por penales a Villa Mitre de Bahía Blanca por la final del Torneo Federal A. Pero hubo un hecho que despertó muchos comentarios negativos y fue la arenga del conjunto santiagueño previo a ese juego definitorio.
¿Qué pasó? El preparador físico del Atlético Guemes, Diego Kofler, llevó a cabo una arenga machista con la cuál intentó motivar a sus futbolistas. Por lo que recibió muchas críticas y repudio en las redes sociales.
En el fútbol ya no hay lugar para este tipo de cosas, mucho menos en un club que pretende representar a nivel nacional a la provincia. Atrasan un montón. pic.twitter.com/BUyhiIgc60
— Martin (@Martinsequeira_) January 18, 2021
Una persona grabó la arenga del preparador físico que comenzó diciendo: "Es hoy. Hasta hoy Güemes se venía culeando a la negrita del pueblo, esa que se la culean todos. La que tiene olor a pingo".
Continuó con los mensajes de connotación sexual: "Y acá tengo una rubia, se llama Nacional B. ¡A esa la voy a buscar! ¡A esa me la quiero culear! Entonces tengo que romperme el orto para culearme esa mina. Tengo que ser decidido, tengo que ser inteligente. Tengo que romperme el orto y dejar la vida acá".
"El partido que viene no importa, es hoy muchachos. Laburo, entreno, me rompo el orto. Frío, calor, lluvia, estoy acá. Pero por eso soy el mejor, porque estoy acá. Pero lo tengo que demostrar ahí adentro, en esa canchita. Me cansé de culearme a esa mina del Federal C, del Federal B, del Federal A. Me cansé, me quiero culear esa mina que me la voy a culear yo solo. ¡Yo solo voy a ser el primero que me la voy a culear! Depende mi", culminó la arenga.
Hace dos años, el actual entrenador del conjunto santiagueño, Pablo Martel, fue condenado por violencia de género. Esto lo informó el Nuevo Diario de Argentina, tras ser denunciado por su mujer. Ella le recriminó a Martel que le mandaba mensajes a otra y, en ese momento, le dio "unos manotazos".
El entrenador se presentó ante la justicia y reconoció que la versión de los hechos de su pareja era cierta. Por lo que fue condenado a un año de prisión en suspenso. "Al tratarse de una pena menor, el delito se toma como excarcelable y el entrenador quedó en libertad horas después", informó Diario Panorama.