Los dos partidos que estaban previstos en Colombia para la semana que viene, que será la de cierre para las fases de grupos de las Copas Libertadores y Sudamericana, fueron cambiados de escenario, según anunció la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Ambos se disputarán en la ciudad ecuatoriana de Ambato.
La crisis social que vive el país, en medio de manifestaciones en las calles y represión policial, ya había llevado a reprogramar tres encuentros de la tercera fecha de la Copa Libertadores y dos de la Sudamericana en la primera semana de mayo). En aquella ocasión, tres se jugaron en Asunción, uno en Lima y otro en Guayaquil.
Para la semana siguiente no hubo cambios y las repercusiones fueron muy grandes. La Conmebol mantuvo Atlético Nacional-Nacional en Pereira, mientras que en Barranquilla jugaron Junior-River Plate y América de Cali-Atlético Mineiro. Ninguno de los tres pudo llevarse a cabo con normalidad.
En Pereira, Nacional sufrió manifestaciones en la puerta de su hotel que le impidieron salir rumbo al estadio a la hora estipulada, por lo que el cotejo se retrasó una hora. Junior y River Plate jugaron en medio de estruendos y el triunfo de Atlético Mineiro sobre América de Cali se vio empañado por siete interrupciones, consecuencia de los gases lacrimógenos que llegaban desde las inmediaciones del estadio en plena represión.
Para esta semana la Conmebol trasladó el América de Cali-Deportivo La Guaira previsto para hoy a las 23 horas a Santa Cruz de la Sierra, e hizo lo mismo pensando en los dos cotejos que tendrán a equipos colombianos oficiando de locales la semana que viene.
Independiente Santa Fe-Junior, que se jugará el martes 25 por la Copa Libertadores, se disputará en el estadio Bellavista de Ambato, mismo escenario que albergará el cruce entre La Equidad y Gremio dos días después por la Sudamericana.
Con estos dos ya son ocho los compromisos que tienen que salir del suelo colombiano, donde sigue estando en duda la disputa de la Copa América en menos de un mes.