La Comisión Disciplinaria de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) dio a conocer este lunes las sanciones para los futbolistas que fueron expulsados en el clásico del domingo 13 de diciembre, luego de que el árbitro Pablo Giménez expulsara a siete en total.
Gabriel Neves, el único que vio la tarjeta roja en el transcurso del partido, fue el que recibió el castigo más duro por la que fue la primera expulsión de su carrera profesional; tres fechas de suspensión por “puntapié intencional”.
Neves cumplirá el primer encuentro de suspensión en la final del Torneo Intermedio frente a Wanderers y tras el segundo, que será en la primera fecha del Clausura ante Rentistas, el club podrá pedir la rehabilitación condicional por haber purgado la mitad de la pena.
También en filas de Nacional, Sergio Rochet y Pablo García fueron sancionados con un partido por “pelea o riña”, por lo que no estarán frente a Wanderers. Santiago Cartagena, quien no fue castigado al quedar demostrado que no participó del incidente, no tipifica ni acarrea el antecedente, pero deberá cumplir la automática y tampoco jugará amte los bohemios.
Otro que no resultó sancionado fue Fabricio Formiliano, quien cumplió la pena automática frente a Danubio. Robert Herrera también purgó el encuentro que le dieron por “pelea o riña” y por el mismo motivo fue suspendido con dos fechas Jonathan Urretaviscaya, quien completará la pena en la primera fecha del Torneo Clausura frente a Cerro.
Además, se suspendió por un partido a Iván Alonso, mánager de Nacional, y al vicepresidente Alejandro Balbi se le dio “pase al Tribunal de Ética”. Del otro lado, se apercibió a Peñarol por “responsabilidad objetiva de los clubes”, dada la actitud de algunos de los hinchas que estuvieron en las tribunas durante el encuentro, violando el protocolo sanitario y lanzando un humo amarillo que no había sido autorizado previamente.