Kike Olivera y el recuerdo del clásico que jugó en Peñarol, con la realidad alterada

Cristian Olivera le dio la victoria este sábado a Gremio de Porto Alegre, que pegó primero en la semifinal del campeonato estadual Gaúcho al ganarle 2-1 a Juventude en el marco del partido de ida.

El extremo de la selección uruguaya lleva dos goles en sus primeros dos partidos en el fútbol brasileño. En diálogo con el programa Punto penal de Canal 10, dijo que la liga de Brasil “es otra cosa” con relación a la Major League Soccer (desde la que llegó tras su pasaje por Los Ángeles FC.

El extremo, que “tenía la ilusión de poder llegar” a Nacional, expresó que Marcelo Bielsa quería que saliera de la MLS porque “no es una buena liga” y “achancha a los jugadores”. “En Brasil se juega cada tres días y mi idea es llegar a las Eliminatorias al 100%. En Estados Unidos perdíamos tres clásicos seguidos y les daba lo mismo a los jugadores; ahí me di cuenta que esa liga no sirve”, manifestó.

“Me hizo bien el cambio”, dijo Olivera, que contó que Matías Arezo lo “ha ayudado muchísimo tanto en el vestuario como fuera”. “Sin palabras con él. Todavía no tengo el auto, entonces vamos a entrenar juntos”, agregó.

Por último, dijo que se arrepiente de haber pasado por Peñarol y recordó el clásico como “el peor partido” que pudo haber jugado. Lo curioso fue que hizo mención a la hinchada ese día, pero el duelo se jugó a puertas cerradas por la pandemia.

“Fue el peor partido que pude haber jugado. Estaba con un nerviosismo. Veía la hinchada de Nacional cantar y a todo el Parque lleno, y era una locura. No me sentía muy bien; estaba muy incómodo”, comentó. Sin embargo, el único clásico que jugó en el Aurinegro fue el del Apertura 2021, que por COVID-19 no tuvo público.

Dicho encuentro, recordado como “El clásico del avión”, terminó 2-0 a favor del Tricolor con goles de Brian Ocampo y Camilo Cándido, quienes habían retornado recientemente de jugar la Copa América con la selección uruguaya.

Además, Olivera contó que Facundo Torres, Agustín Álvarez Martínez y Álvarez Wallace lo bromeaban en su estadía en el club aurinegro debido a su fanatismo por Nacional, pero reconoció que siempre fue desde el lado del chiste y respeto.