Cristian Kike Olivera completó un buen 2024 en Los Angeles FC, pero en este momento no está pudiendo realizar la pretemporada con su equipo debido a los incendios que se están produciendo en la ciudad californiana. A raíz de eso, regresó a Uruguay y está entrenando por su cuenta a la espera de la autorización para viajar de vuelta a Estados Unidos.
“Al lugar donde vivo no llegó el fuego, pero sí está lleno de humo y me dio miedo por las bebés”, contó, y comentó que el mexicano Carlos Vela, compañero suyo en LAFC, “perdió toda la casa donde vivía cerca de la playa; no le quedó nada”. “Hablé con mi representante y el presidente del club, y me dijeron que cuando esté todo más calmado me iban a avisar para que pudiera viajar sin problemas. No vale la pena viajar para pasarla mal”, añadió.
La Celeste y su futuro
El extremo, de 22 años, ha sido muy criticado, sobre todo en redes sociales, por su rendimiento en la selección uruguaya. Sobre eso, indicó: “Yo no le doy mucha bola a las redes sociales o lo que se dice ahí; la gente siempre va a hablar mal. Trato de hacer siempre lo que dice el técnico, me puede salir o no”.
“Mi representante [Edgardo Chino Lasalvia] me ha apoyado mucho después de todas las críticas que he recibido, siempre que me sentía bajoneado me llamaba”, señaló, y habló de Marcelo Bielsa: “Cuando él me daba la confianza de ponerme, me decía que estuviera tranquilo, que confiaba en mí y que por algo estaba ahí, que a mí nadie me regaló nada y que después él le ponía el pecho a las balas”.
“He jugado de extremo y de nueve. Me siento mucho más cómodo jugando por banda, perfilado para recibir. Me cuesta bastante el recibir de espalda y pivotear”, apuntó Kike, quien normalmente juega en el centro del ataque con Bielsa, en 100% deporte de radio Sport 890.
Con respecto a su futuro, reveló que recibió una oferta del San Pablo de Brasil, la cual está “evaluando” con su representante, ya que sería “un salto lindo” en su carrera: “Me encanta por lo que genera y el dinamismo que tiene la liga”. “Si se llega a dar, voy a hablar con Bielsa por si me perjudica o no la posibilidad de seguir en la selección”, ahondó.
Luego habló del “sueño” que tiene de jugar “algún día” en Nacional. “Las ganas del jugador son lo que vale”, señaló ante la pregunta de si el Tricolor competiría en este momento con San Pablo. Y le dejó un mensaje a Flavio Perchman, vicepresidente albo: “Le diría que se la juegue un poquito”, ya que está dispuesto a escuchar, aunque después “tiene que negociar el Chino Lasalvia”.