El zaguero de Peñarol, Gary Kagelmacher, aseguró que será muy difícil respetar algunas normas del protocolo de la "nueva normalidad" para el regreso del fútbol, como no abrazarse para festejar un gol, algo que los jugadores "tenemos automatizado".
"No me sorprende que haya vuelto el fútbol en Alemania", comenzó diciendo Kagelmacher entrevistado en el programa "Oro y Carbón" de Sport 8.90 AM: "es un país muy grande que no ha tenido tantos casos (de Covid-19) en relación a la población".
El defensa, que supo defender la camiseta del TSV 1860 Múnich por dos temporadas, contó: "el gobierno lo llevó muy bien, estaba todo bastante controlado. Es un país que tomó la iniciativa, ellos querían tomar la responsabilidad de liderar el retorno a las competencias. Esta bueno que vuelva el fútbol a pesar que sea desde la tele para nosotros".
Sobre las cosas diferentes que se vieron, como el hecho de mantener distancia a la hora de gritar un gol, fue claro al responder: "son cosas que una sabe que debe hacer, pero ya las tiene automatizada. Me imagino hacer un gol en la hora en un clásico y que no te puedas abrazar con tus compañeros, serán difíciles de controlar".
"No es porque uno no quiera seguir las reglas, sino porque son segundos de emociones donde no lo pensás. Esperemos que se pueda hacer lo mejor posible, pero va a ser un poco difícil respetar lo que piden el cien por ciento de los jugadores", agregó.
Amarillo y negro
"Es muy raro", dijo sobre este tiempo de paralización de actividades: "parece un sueño lo que estamos viviendo. Paso cuando me estaba adaptando, agarrando ritmo y teníamos un lindo desafío con los partidos que se venían. Este parón nos hace mal a todos, pero solo queda esperar".
Al referirse a su llegada al club, recordó: "quería volver, hacia varios períodos de pases que Peñarol estaba interesado y me parecía el momento oportuno para que se concretara, además me gustó el proyecto con Forlán a la cabeza. Me encontré con un grupo que me recibió muy bien, muy sano, con una idea clara de lo que quiere y estoy contento de haberlo hecho".
Dijo que el carbonero: "es exigente, pero debe ser así porque es el equipo más grande del Uruguay. La responsabilidad de cada jugador del plantel es muy importante y tenés que rendir al máximo en cada partido".
Y finalizó haciendo referencia a las negociaciones entre jugadores y dirigentes por los complementos salariales, que se vieron bastante convulsionadas en varios momentos: "se está llevando adelante en forma interna y prefiero que sea así, porque es una situación sensible. Esperemos que todos salgamos bien parados y se llegue al mejor acuerdo posible".