El marfileño Evan Ndicka, jugador de la Roma, recibió este lunes el alta
tras haber ingresado en la tarde del domingo en un hospital después de sufrir
un dolor en el pecho durante el partido ante el Udinese que en un primer
momento pareció un infarto, algo que descartaron los últimos controles médicos
a los que fue sometido.
“El jugador ha sido dado de alta y se someterá a nuevos
controles en Roma. Se realizaron pruebas cardiológicas de primer y segundo
nivel, que resultaron negativas para patología cardiaca”, informó el club de la
capital italiana en un comunicado.
“A la luz de los últimos exámenes realizados por la mañana,
el cuadro clínico es compatible con un traumatismo torácico con neumotórax
izquierdo mínimo”, añadió la entidad giallorossa. El diagnóstico de “neurmotórax”
se refiere a la presencia de aire resultante del traumatismo que puede causar
un colapso pulmonar parcial o completo, agregó.
El club mostró su agradecimiento al Udinese, al árbitro del partido,
a los aficionados presentes en el estadio de Údine y al personal médico y
sanitario del hospital Santa Maria della Misericordia de Udine “por su gran
profesionalidad”. “Todos juntos, en esos minutos de agitación y
aprensión, demostramos los valores del deporte y antepusimos la protección de
la vida”, valoró.
Faltan casi 20 minutos de partido que tendrán que recuperarse
en otro momento, con un empate 1-1 en el marcador, tras los tantos de Pereyra y
el belga Romelu Lukaku, que marcó el gol 300 de su carrera.
EFE / FútbolUy