Ocho días después de anunciar que participaría en los Juegos Olímpicos de Tokio, Roger Federer dio marcha atrás y confirmó que no estará. A menos de un mes de cumplir 40 años, el mejor tenista de la historia ya sabe que la medalla de oro será el único debe en su majestuosa carrera.

“Durante la temporada de césped, lamentablemente noté un nuevo contratiempo en mi rodilla y tuve que aceptar que debo darme de baja de los Juegos Olímpicos de Tokio. Estoy muy decepcionado porque fue un honor y un punto culminante en mi carrera cada vez que he representado a Suiza”, escribió.

“Ya comencé mi rehabilitación con la esperanza de volver al tour este verano. Deseo al equipo suizo la mejor de las suertes y estaré apoyando desde lejos”, agregó el helvético de 39 años en un comunicado difundido a través de sus redes sociales.

El tenista de Basilea, quien debutó en unos Juegos Olímpicos en Sídney 2000, donde conoció a su esposa, cuenta con una medalla de oro en Beijing 2008 en el dobles junto a Stan Wawrinka y la plata de Londres 2012, cuando perdió la final individual contra el escocés Andy Murray.

La baja de Federer se suma a la de Rafael Nadal (oro en Beijing 2008), al tiempo que Novak Djokovic medita sobre su participación por estas horas. El serbio quedó eliminado en primera fase en Río de Janeiro 2016 al caer frente a Juan Martín del Potro, quien ganó la plata al perder la final con Murray.