Juan Ramón Carrasco habló con Último al Arco, en la Sport890, sobre distintos puntos de su carrera: su salida de la selección, cuál ha sido su mayor arrepentimiento en su carrera, el tipo de juego que posee el equipo de Óscar Tabárez y el sucesor del Maestro.
Una de las primeras cosas que dejó en claro el actual director técnico de Fénix es que se muera de ganas por "volver a ser el entrenador de la selección uruguaya".
Carrasco explicó cómo fue su salida de la selección en 2004: "Fui a una reunión con el Ejecutivo de la AUF junto a (Edgard) Vela Yern. Eugenio Figueredo me dio hizo una pregunta: ‘¿cómo va hacer para torcer los silbidos con Venezuela?' Le dije que no se deje llevar por eso porque Marcelo Bielsa era criticado, pero Argentina iba primero en las Eliminatorias". Además, dejó en claro que les pidió "los partidos de Perú y Colombia, que si no sumaba cuatro puntos daba un paso al costado. Figueredo aceptó, pero una vez que se enteraron ciertos periodistas que iba a seguir me terminaron echando".
Carrasco ha criticado en algunas oportunidades el estilo de juego de Tabárez: "No creo que le moleste eso, porque no estoy tratando de postularme. Esto lo hablo con la finalidad de sumar".
Enfatizó que no le gusta ver delanteros defendiendo: "No soy de los que prefieren ver a Cavani sacando pelotas en nuestra área y después lo vemos haciendo goles de todos colores en Europa. Por eso sería bueno ver a Cavani raspándose la cola haciendo goles y no defendiendo".
"Los entrenadores tenemos que hablar de fútbol sin pretender sacar el laburo a otro. Porque no hay una sola verdad y entiendo que saldrá a flote el argumento. No es para nada una falta de código", sentenció.
Carrasco se definió como un entrenador que "le gusta ganar y hacerlo con la pelota aumenta las chances. Pasa que te llegan pocas veces y te marcan. Algunas oportunidades son tantos de pelota parada o virtud del rival y no era porque no marcara".
El exentrenador de Nacional contó que tipo de técnico le gustaría que agarre la selección una vez que se vaya Tabárez: "Lo que me gustaría es que no sea un teórico y si un práctico. Escuchas a muchos que son tremendos cráneos, pero que sus equipos están lejos de ser lo que dicen. Hablan con lindas palabras, académicas y eso a los dirigentes les encanta".
Por último, manifestó cuál ha sido el gran arrepentimiento de su carrera: "No volvería a jugar en Peñarol. Dije de ir gratis a Nacional, pero un dirigente me dijo que ni así iba a ir al club y entonces decidí ir a Peñarol de caliente".