El uruguayo José María Giménez se vistió de héroe para el Atlético de Madrid al conseguir el gol agónico de la victoria 2-1 ante RB Leipzig en el Cívitas Metropolitano por la primera fecha de la UEFA Champions League.
“Empezamos con un despiste defensivo. Sabíamos que podía pasar y que el rival se podía refugiar atrás. Con un gol en contra todo se vuelve más difícil”, comenzó analizando el partido el zaguero celeste
“Nunca dejamos de soñar, creer y luchar, por eso llegó el tanto sobre el final. Fue mérito del trabajo que hicimos durante todo el partido", aseguró y agradeció: "La confianza que siempre me da el cuerpo técnico y a toda la gente hermosa que nos apoya".
“Al final con ese gol que pude conectar y darnos la victoria quedamos muy felices porque en la Champions solo sirve ganar”, dijo y confesó: “me acalambré en la anterior jugada, pero bajó al gemelo y me dejó saltar en la acción donde pude convertir”.
A la vez, se quejó de la tarjeta amarilla recibida durante el partido: "Le estaba diciendo al árbitro que había un jugador de ellos que no tenía canillera, que tuviera cuidado, y me sacó la amarilla. Un árbitro que a veces se pone muy nervioso, no sé si por poca experiencia o no, me sacó una amarilla que no era necesaria y no es capaz de establecer una conversación con un compañero de profesión".