Manchester City necesita reforzar su defensa para la próxima temporada, dado que el nivel de los zagueros contrasta claramente con el gran nivel ofensivo que viene mostrando el equipo más goleador de la Premier League. En 36 encuentros anotó 93 tantos y le hicieron 35.
El argentino Nicolás Otamendi es el que jugó más partidos entre los zagueros pero se ubica 12.º en el ranking de minutos jugados en el plantel, lo que demuestra que Guardiola no está conforme con el rendimiento de su última línea y fue donde más rotó. El inglés John Stones, el francés Aymeric Laporte y el joven español Eric García, de 19 años, son las otras opciones que suele utilizar el entrenador catalán.
Decidido a sumar un jugador de jerarquía para esos puestos, tiene en carpeta a José María Giménez y a otros tres jugadores. La traba para sumar al uruguayo es su alta cotización; 120 millones de euros según lo establecido en la cláusula de rescisión del contrato que firmó con Atlético de Madrid hace dos años hasta el 30 de junio de 2023. En principio los colchoneros no están dispuestos a bajarse de esa cifra.
El que está más cerca es el holandés de origen marfileño Nathan Aké, central que tiene contrato vigente con el AFC Bournemouth hasta junio de 2022 y que puede sumarse al plantel en el correr de esta semana por 35 millones de euros. Chelsea y Manchester United también lo quieren.
Sevilla declaró intransferible al brasileño Diego Carlos, que fue sondeado, y otra de las alternativas que maneja Guardiola es el senegalés Kalidou Koulibaly, aunque el hecho de tener 29 años y de haber sido tasado por el Napoli en 100 millones de euros le resta posibilidades.