José Luis Palma, presidente negriazul, declaró que “este fue un año distinto, en el que Liverpool fue el grande” y expresó que se tiene “fe” y cuenta con las “recetas” para conseguir la continuidad de Jorge Bava como director técnico.
“Es el fin de un año en el que no hubiese sido fracaso no ser campeón, aunque, como hincha, me hubiera dolido. Como dirigente, es un hito muy importante el año 2023, coronado con el campeonato”, afirmó el directivo del Negro de la Cuchilla, en Punto Penal de Canal 10, luego de que Liverpool se consagre Campeón Uruguayo por primera vez en su historia.
Palma hizo un balance anual: “Jugamos 49 partidos en el año, sumando las finales. Liverpool jugó todas las finales, tres con Peñarol, una con Nacional y otra con Defensor Sporting. De todas, perdimos solo una y recibimos solo un gol, que fue en el minuto 120 después de estar con un hombre menos durante 40 minutos”.
“Fuimos campeones de la tabla Anual, cinco puntos por encima del segundo, que fue Peñarol. 10 puntos por encima de Peñarol, que también fue segundo, en el Clausura”, comentó y, más tarde, reconoció sin dudar: “Agradezco mucho haber estado en la B, como agradezco haber perdido el fin de semana pasado y como agradezco haber perdido contra Racing. De eso se trata la vida”.
Luego, el presidente recordó: “El año pasado, Liverpool le sacó tres puntos a un Nacional impresionante, con (Sergio) Rochet y (Luis) Suárez, para ganar el Apertura. Fuimos ampliamente ganadores, con muchos puntos de ventaja. No sé que hubiera pasado si no se iban Gonzalo Carneiro y Joaquín Sosa. Eso estaba pactado y no teníamos otra opción”.
“Cuando las cosas se hacen de determinada manera, los resultados llegan, aunque demoren. Tengo una experiencia empresarial que la aplico en Liverpool. En una empresa, hay que hacer rendir el dinero. El dinero rinde en contratar determinadas personas para cada rol y tener la mejor sanidad. ¿Para qué quiero un estadio si después doy lástima en la cancha?”, mencionó.
Continuó: “Liverpool se sintió campeón antes de jugar. Ya tenían todo preparado, pero es inevitable y no está mal. Peñarol cometió el mismo error. Cuando nos ganaron, dije: ‘Qué bueno que esté pasando esto, les va a suceder lo mismo que a nosotros’. Ellos se sintieron campeones. Perdimos y les comenté a los jugadores: ‘Bienvenida sea esta derrota, porque vamos a disfrutar el doble´”.
Y concluyó: “Peñarol y la mesa ejecutiva querían jugar las finales en el Estadio Centenario. La mesa porque Belvedere es muy pobre, pero alberga otras cosas mucho más importantes que 50.000 personas. No querían jugar en Belvedere, donde Liverpool somete a los rivales. Creo que Peñarol es más locatario en el Centenario que en el Campeón del Sigl